Capítulo 28

30 3 0
                                    

Maya

Ya llevo una semana en cama y aunque ya me puedo mover para ir al baño nadie quiere que haga nada sola. Si tengo que ir a orinar siempre hay alguien que quiere acompañarme, si tengo que ducharse siempre hay alguien dispuesto a hacerlo por mí, si tengo sed o hambre siempre hay uno que me trae la comida y me hace compañía. Se lo agradezco mucho, pero necesito un poco de espacio, un poco de autonomía y poder empezar a valerme por mi misma, porque todo esto me esta empezando a agobiar un poco. Lucas y yo estamos bien pero aun no ha querido contarme porque dejo a Sara así de la noche a la mañana, ni a querido hablar de Pablo, solo hemos recordado viejos momentos, hemos escuchado música juntos, hemos dormido en la misma cama y nos hemos besado mucho. Sus besos son ese bálsamo que necesito ahora para curar mis heridas. Me reconfortan y hacen que me crea un poquito más que esta a mi lado y que todo esto no es un sueño del que me puedo despertar en cualquier momento.

Estamos tumbados en la cama viendo un poco de Netflix en el ordenador cuando el teléfono de Lucas empieza a sonar, lo coge de la mesita de noche y contesta:

- Dime... ajam... ósea que ya has llegado, perfecto. Si en 10 estoy ahí.

Luego cuelga y se levanta.

- ¿Quién es?

- Sara

- ¿Sara?

- Sí, cuando vuelva te lo explico -. Se acerca, me da un beso y se va dejándome con la palabra en la boca.

Paro la serie que estamos viendo y me pongo a ver yo otra que tenía olvidada hace mucho, pero no llevo ni 10 minutos de capitulo y ya me he perdido, no porque no me acuerde de lo que iba sino porque no paro de pensar en Lucas y Sara y en el porqué de su presencia en España

Al final decido quitar la serie del todo porque no le estaba prestando atención y pongo música a ver si así me distraigo un poco. Soy una persona que necesita la música para todo, para ducharme, para cocinar, para hacer las tareas de la casa, para leer, para arreglarme... para todo por eso tengo diferentes playlist y mi música es bastante variada.

A lo mejor Sara ha venido porque Lucas se lo ha pedido, si tenemos en cuenta que ella es abogada... puede ser que haya venido a ayudarme, pero ¿porque lo haría después de robarle a Lucas? Bueno a ver técnicamente no se lo robe, por lo poco que se él la dejo y luego vino para España por lo que en parte yo no tengo culpa, pero, aunque ese sea el caso yo me siento un poco culpable por quitarle a su prometido, sé que éramos amigas en Grecia, pero no sé cómo dirigirme a ella ahora sin sentirme culpable.

Mientras espero a que Lucas vuelva y seguramente con Sara aparece mi ex suegra que podríamos considerar suegra de nuevo a ver si necesito algo.

- Hola querida -. Dice entrando

- Hola Remedios

- Oh no no sé qué ha pasado demasiado tiempo desde que no nos vemos, pero si mi memoria no falla la primera vez que te vi te dije que me llamaras Reme -. Sonríe mientras se acerca con una silla al lado derecho de la cama para sentarse en ella.

- Cierto, pero no sé me da cosa volver a tutearla después de todo lo que le hice a su hijo... - confieso agachando la cabeza

- Oh cariño, si bien es cierto que en un principio no lo comprendí y me enfadé mucho por lo que hiciste, pero cuando la otra noche Lucas nos contó el porque de tus verdaderas razones quedaste perdonada. – Y me coge la mano

- ¿De verdad? – Pregunto incrédula. No comprendo cómo ha podido perdonarme sin preguntarme nada ni reprocharme nada -. ¿Y no quiere preguntar nada, no quiere saber nada?

Volverás a ser míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora