C 33 parte 2

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4 días habían pasado desde que comenzó el juicio, y la verdad se me estaba haciendo eterno. Dafne y Esme habían sido las primeras en declarar y lo habían hecho una detrás de la otra contando primero Esme todo lo vivido estos 5 años conmigo todas las horas que el sol calentaban este plante y Dafne lo había hecho contando todo lo que tuvo que hacer por mi en las noches que más sola y necesitada me sentía.

El 2º día la que había declarado era mi hermana, ella simplemente conto lo que yo le conté en mi vestidor el día que se lo confesé todo y luego como fue que me encontró la noche de la paliza y como la había acosado Pablo semanas después para saber donde estaba.

El 3º día el que declaro fue Lucas, explico que fue lo que vio la noche de la fiesta en el balcón y luego como tuvo que llevarme a su casa para que pudiera recuperarme de la paliza. Hoy le tocaba declarar a Alex, había traído un informe medico en el que especificaba al detalle todas las lesiones sufridas esa noche si no también las anteriores y el aborto provocado por Pablo, Sara además mediante diapositivas y un muñeco le mostraría al jurado donde fueron causados los daños, yo no lo sabia pero mientras estaba inconsciente y antes de que Alex me curara Lucas había tomado fotografías de todas mis heridas por orden de Sara por si acaso.

En todos esos días Pablo no había dicho ni una sola palabra y si lo hacia era a su abogado y este la trasmitía en alto, he de decir que se había buscado a uno de los mejores abogados del país, aunque viendo el caso y la experiencia de Sara no veía muy probable que pudiera ganar.

Cuando mis amigos o familia declaraban Pablo se les quedaba mirando fijamente como si pretendiera intimidarlos para que no siguieran relatando todas aquellas cosas y luego, cuando estos acababan, a quien miraba era a mí, fijamente, durante un rato. Lo intentaba, de verdad que lo intentaba, pero me era imposible mantenerle la mirada, me ponía nerviosa y al final terminaba apartándola mirando a Lucas quien me sonreía y en voz baja me decía te quiero.

Alex se levanto para hacer su declaración, pero antes de volver a sentarse donde le correspondía en ese momento me miro y asintió con la cabeza como queriendo darme ánimos, yo se l agradecí con el mismo gesto. Sabía que su declaración iba a ser de las mas duras hasta ahora, no solo en el juicio sino también para mí. No era lo mismo verme las heridas en primera persona a que me las mostrara o explicara otra persona, por eso sabia que me iba a costar mucho más de escuchar que las demás.

-Está bien Señor Alejandro León ¿es usted cirujano jefe de un hospital aquí en Málaga no?

- Así es su señoría

- ¿También es cierto que fue usted es que atendió a la señora Castillo en vez de llevarla al hospital?

- Si Señoría, sabíamos que el señor Fernández la estaba buscando y no queríamos arriesgarnos a que la encontrara y menos en ese estado.

- ¿Puede describirme en que estado se encontraba la señorita por favor?

- Después de que el señor Guzmán me llamara en calidad de amigo para que pudiera socorres a la señora Castillo, yo acudí con un botiquín a la dirección que él me proporciono, no sabía cómo se encontraba solo que estaba gravemente herida. Al llegar a la casa y poder examinarla determine que tenía unas cuantas costillas rotas, dos dedos de la mano rotos, la cara hinchada y ensangrentada, un tobillo torcido, cortes por todo el cuerpo, el oído derecho le sangraba... y estaba semi inconsciente. Le curé las heridas que pude y las que no lo hice después de acudir a la farmacia. Necesitaba urgentemente un hospital, pero como ya le he dicho no podíamos llevarla a uno -. Dijo mirando a Pablo con cara de odio.

Este simplemente sonrió y Alex volvió la cabeza cuando otra pregunta requirió su atención.

-¿Sabe usted de otras lesiones sufridas con anterioridad?

- La señora Castillo ha acudido nunca a un hospital, aun necesitándolo, después de que su marido le pegara, todas las curas se las han realizado sus empleadas. Pero revisándola después de lo ocurrido pude comprobar que tenía el Radio y la Tibia con señales de haberse recuperado de una ruptura. Los moratones como bien sabe dejan marcas mas de las que se pueden apreciar por unas semanas.

- ¿Sabe si le han quedado secuelas psicológicas o físicas?

- Físicas no ya que se la atendió a tiempo y psicológicas... mi campo no es la medicina de la mente, pero créame si le digo que vivir algo así durante 5 años deja más que una simple secuela psicológica.

Alex termino su declaración y el juez dio por finalizado el juicio ese día. Estábamos fuera de la sala esperando a que Sara saliera cuando vimos como sacaban a Pablo por una de las puertas, hasta ahora no lo habíamos visto fuera de la sala. Él se percato de nuestra presencia y a 20 metros de nosotros dijo algo que me recorrió de arriba abajo dejándome helada:

- NO IMPORTA COMO ACABE ESTE JUICIO PEQUEÑA, ACABARAS CON TU ÁNGEL EN EL CIELO TENDO LO POR SEGURO.

El policía que lo custodiaba tiro de él para llevárselo Pablo con una sonrisa en la cara se dio la vuelta para irse. Lucas se acerco a mi y me abrazo. Sabia a que se refería con aquello, daba igual como acabara todo aquello, él se encargaría de acabar conmigo. Justo en ese momento salió Sara de la sala con una cara portadora de malas noticias.

- Lo siento mucho Maya, lo he intentado pero el juez quiere que testifiques mañana.

- ¿Qué quiere que haga qué? -. Pregunte confusa.

- He alegado todo lo que se me ha ocurrido, pero como ultimo testigo te quiere a ti, dice que el caso esta casi ganado, pero hay muchas cosas que aún no están claras y serás tu quien tenga que aclararlas.

- Pero yo no quiero hacerlo

- Lo sé, pero no nos queda otra.

No dije nada, simplemente mira a Lucas y le pedí que me llevara a casa, él no dijo nada, se despidió de los demás por los dos y cogida por los hombros me llevo hasta al coche como quien lleva a una persona que no puede andar por sí misma. Nos subimos en el coche y salimos rumbo a casa, escapamos de la prensa como pudimos al llegar a la puerta de casa. Una vez dentro me dirigí en silencio a nuestra habitación y me cambié de ropa poniéndome algo más cómodo. Lucas preparo la comida y nos sentamos a comer. Estábamos haciéndolo en silencio cuando él hablo,

- No tienes que hacerlo si no quieres

- Pero debo hacerlo para ganar el juicio.

- Lo sé, pero podemos irnos a Grecia...

- ¿Y dejarlo en libertad?

- No solo digo que...

- Se lo que quieres decir Lucas y te lo agradezco, pero he de hacerlo si quiero acabar con todo esto de una vez.

- Esta bien, estaré a tu lado hagas lo que hagas ¿lo sabes no?

- Lo sé -. Digo cogiéndole la mano por encima de la mesa

Esta es la segunda parte del capítulo 33
Habrá una más y después 3 capitulitos y se acabó.

Espero que os gustes

Besitos
_The_Purple_Queen

Volverás a ser míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora