capítulos 1

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El despertador suena como todas las mañanas, lo apago y me quedo en la cama, despierta y mirando al techo. No quiero levantarme, no tengo fuerzas para hacerlo. En ese momento entra la criada de siempre, la que día tras día abre mis cortinas, me anima a levantarme y enfrentar el día. Ella y la que hay por la noche son las únicas que saben cuál es la situación real que se vive en esta casa ya que son las únicas que la viven conmigo.

-Buenos días señora, ya va siendo hora de levantarse.

-¿Esme le importa recordarme porque tengo que hacerlo?

-Pues porque hace un día precioso como para que lo desperdicie metida entre esas sabanas.

-Pero no quiero, vuelva a cerrar esas cortinas y déjeme dormir.

-No. Y ahora levántese.

-¿Pablo ya se levantó?

-Si señora, el señor desayuno y se fue hará una hora o así.

-Menos mal no tenía ganas de hablar con él ahora.

-Señora...

-Esme no diga nada, no quiero hablar de ello ya lo sabe.

-Bien señora pues entonces ya puede levantarse que el desayuno la espera.

Cuando Esme sale por la puerta cojo mi bata de seda morada de la silla del mini estudio que tengo en mi habitación y me la pongo encima del camisón, hará buen día pero el camison es frío y aún hace un corre un poco de viento por las mañanas. Menos mal que no me tengo que cruzar ahora con Pablo, desde que nos casamos vivo en un infierno, al menos el que duerma en la habitación de invitados me deja las noches para pasarlas tranquila.

Cuando digo que Esme y Dafne son las únicas que conocen mi situación es porque son las únicas que la ven y la viven día tras día desde hace cinco años. Al principio Pablo era amable, cariñoso incluso y a veces detallista pero fue casarnos y empezar la convivencia cuando todo se convirtió en un infierno. No había noche que no...

-Auch - estaba tan absorta en mis pensamientos que no me había dado cuanta del escalón que hay para salir a la terraza. -Dios que daño me he hecho en el dedo.

-¿Se encuentra bien señora? - pregunta Esme saliendo de la cocina.

-Si Esme no se preocupe iba pensando y simplemente no vi el escalón.

Despues de desayunar decido sentarme un rato más en la terraza a leer. La verdad es que paso mucho tiempo en ella pues desde que me casé Pablo no me deja trabajar ni salir apenas de casa. Solo puedo ir a ver a mis padres siempre que él lo sepa y lleve escolta o ir a reuniones o eventos siempre que sean con él.

Nunca pensé que mi vida fuera a ser así, siempre tuve sueños, aspiraciones, metas por cumplir y ahora... ahora no tengo nada. Estoy leyendo tranquilamente cuando Esme viene a buscarme.

-Señorita su hermana acaba de llegar.

-Gracias Esme hágala pasar.

Poco después de pedirlo aparece por la puerta una chica de unos veinte años, de mediana estatura, rubía de ojos azules, piel blanca y hermosa. Es tan parecida a mi madre...yo sin embargo soy la viva imagen de mi padre.

-Hermanitaaaaa - dice mientras se abalanza sobre mi.

-Hola enana ¿qué haces aqui?

-Pues que papá y mamá se fueron de viaje este finde y no tenía nada que hacer.

-Pues menos mal que has venido porque yo hoy tampoco tenía nada.

- ¡Pues ya se lo que podemos hacer!

-Uy uy se perfectamente lo que esa mirada significa...

-MARATON DE GOSSIP GIRS - dijimos las dos a la vez.

-Esme prepare la sala de cine por favor.

-Ahora mismo señorita.

Y así pasamos todo el día, entre risas, palomitas, Chuck Bass... hasta que se fue poco antes que llegara Pablo.

-Señora el señor acaba de llegar.

-¿Cómo viene?

-Viene borracho y con una señorita del brazo

-Bien Esme prepare la cena y tráigala a mi habitación. Al menos si se distrae con ella esta noche no tendré que soportarlo.

-Si señora.

Puede parecer raro que me sienta aliviana de que mi marido traiga a otra mujer a casa, pero si vivieran mi situación créanme que también sentirían lo mismo.

Bueno acabo de empezar y el capitulo es cortito pero con el tiempo serán más largos y seguidos.
Espero que les guste
Besitos
_The_Purple_Queen.

Volverás a ser míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora