Cap: 3

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En sus 6 años de edad, esta dupla de bandidas, traviesas jugaban en el jardín, pero no con esas muñecas de porcelana y vestidos refinados, para nada en el fondo de la casa Suárez Riveiro, esos dos pequeños terremos jugaban con sus vestidos hermosos de colores pasteles muy elegantes, pero a ellas no les importaba, solo querían correr y divertirse eran libres, aunque sea por un tiempo eran libres, corrian al viento, saltaban en el barro, esperen barro, o no arruinaron sus vestidos de princesas pero tampoco les importaba, traviesas y bandidas, corrian en ese barro y lo más lindo de todo era esas hermosas carcajadas que se podían escuchar, desde muchas cuadras, eso era su felicidad con tan poco ellas eran felices, creaban un mundo donde todo era perfecto, las niñas y los niños por igual, no existía la diferencia de género, y en el amor, no querían a un príncipe, se querían una a la otra, para sus madres esos piquitos que ellas se daban, era un juego de niñas pero para ellas era algo más, a su corta edad, ellas ya sabían que era el amor, tenían una conexión única, las dos recuerdan con excelentes detalles su primer beso o piquito...

Un día de mucho calor en la casa de los Esposito Riera dos pequeños terremotos corrian por la sala con el aire acondicionado prendido para que el calor desaparesca un poco.

Majo: niñas voy al super para traer algo fresco.

Lali: si mami.

Majo: voy a trancar, portencen bien.

Euge: así lo haremos.

Mientras Majo se retiraba para ir a el supermercado, esas dos bandidas, corrieron por toda la casa, ignoraron las advertencias de sus madres de no correr por la casa por que se iban a caer y paso, Lali se tropezó y callo arriba de Euge, dándose así un beso, luego dos y tres besos o piquitos más, les gustó lo que sentían estando juntas, esas mariposas en el estómago y esos nervios que les producía a las dos.

Solo eran niñas jugando, ¿pero eso era un juego?, aunque piensen que para ellas solo era un juego, por que eran muy inocentes, no era solo un juego era el principio de una hermosa relación.

Recuerden: de la amistad al amor hay un solo paso...

Aprendí a Amarte Laleuge( TERMINADA, Sin Editar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora