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﹁ghost of you.

Saebom no asistió a la escuela durante dos días, no por decisión propia si no por un resfriado que le había causado aquel incidente. Él esperaba verle ambos días en los sitios que concurría.
Más no fue así,lo que le desánimo un poco.
Está vez permanecía en su Academia de baile por más horas, queriendo perfeccionar cada movimiento, juzgandose con rudeza. Sus padres estarían presentes,no solo eso si no que sus amigos también irían,no quería decepcionarlos.
Quería demostrarles cómo hacía lo que amaba y porqué lo amaba tanto.
Su cabeza recargada en el concreto mientras se miraba en el espejo, limpiaba esas gotas de sudor que resbalaban desde su cabello hasta su cuello.
La cabeza la tenía hecha un desastre porque parte de todo lo sucedido era su culpa.

Por ni siquiera permitirle a su “amiga” explicar la situación.
Solo se molesto como vil orangután y dijo cosas que la hirieron

Cosas de las que se arrepentía tanto.

“Lo hecho está hecho”.

Por otro lado Saebom tomaba la enfermedad como una oportunidad de deshacerse de esa carga en sus hombros, de lo tedioso que sería ingresar a las instalaciones y ver esas miradas señalando que fue ella quien casi moría estando allá.
Estaba tan emocionada con ir y tomar muchas fotos de recuerdo junto a su hermana.

Lo único que consiguió fue arena en los calzoncillos y agua dentro de los oídos.

Las cosas iban bien, le daba una oportunidad a las bromas de Zack que prestándoles atención sí eran divertidas.

—El recital de Jimin será mañana.——Saerin mencionó.——Van hizo invitaciones, supongo que media escuela ira allá.

No habló con su hermana sobre su platica con el muchacho, y Saebom no menciono en ningún momento que se había rendido ante eso.

—De-Deberías ir.

—Ojalá todo resulte bien para él. Le enviaré buenos deseos desde la distancia.——comentó.

—¿No piensas ir?

—¿Por qué debería?

—Porque escribiste más de dos hojas de lo espectacular que era verlo bailar y yo intuí que te gustaría...——jugó con sus dedos,dado a que eso lo sabía por leer su diario.

—Que no vaya a verlo no significa que no me guste su baile o deje de creer que es magnífico en ello.

—¡Entonces deberías asistir! ——levantó la voz—— Van invitó a casi toda la escuela, ¿por qué no irías tú? Además, ya no le queda ser esa mujer democrática luego de que permitiera que su amigo te fastidiara tanto.

—No me asusta ver a Van ahí, Saerin.

—¿Entonces? ¿Cuál es la razón para no verlo?

—Es complicado, agradezco tus intenciones, pero mi respuesta sigue siendo no.

Saerin dejó un boleto de color verde en el escritorio de su hermana.
—Tomé un pase para ti...después de todo es solo un recital, no tiene nada de especial, ¿Cierto? ——mintiendo salió de ahí echando un suspiro.

La escuela entera hablaba de la presentación de Jimin, lo cual lo ponía más nervioso que antes.
Al entrar a su salón encontró que el lugar que le correspondía a Saebom estaba ocupado, ella estaba ahí, está vez había ido.
Su corazón se aceleró, sus piernas temblaban debido a lo afligido que se sentía, tan solo su visita se posaba en ella, sus palabras cobraban vida, y no podía sentirse más acabado que saber que mientras escribía; que cada letra era un adiós.

Sintió a la chica encogerse en su lugar cuando él se sentó. Trataba de hacer el mínimo ruido para no causar molestia.
Jimin golpeaba con su lápiz la mesa, mordía su labio sin saber qué hacer, “no es necesario que me busques, solo no me evites” recordaba, pero con todo lo que se había enterado deseaba hablarle, una palabra, al menos una.