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﹁Not me.

Sostenía el telefono entre sus manos dando su mejor sonrisa para él, me miraba sonreír en grande y rodar sobre su cama, cubriendo su rostro porque ni aguantaba la inmensa felicidad que sentía.
──Me da gusto verte así...───Saebom dejo su celular recargado para poder continuar con sus deberes de la escuela.

──¿Ya estás mejor?

Asentía sin mirarlo, escribía las respuestas de un test.
──Tenía miedo de que no contestarás...

──¿Por qué no habría de hacerlo? Cuando se trata de ti me llevo una sorpresa y mira...Ahora ya tienes novia.

──¿Te soy sincero?

──Pensé que siempre lo eras.

──No me siento del todo feliz.

Apretando los botones de su calculadora levanto la vista, el chico parecía limpiar su labio.
──Aunque me pone contento que Van y yo somos pareja, no me agrada no saber qué pasa contigo.

──¿Qué pasa de qué? Yo estoy bien, te preocupas demasiado.

──Por favor...Lo que menos puedes hacer es mentirme.

Saebom dejo lo que estaba haciendo para centrarse en la conversación.
──Los del club de teatro dicen que ya no participas, ya no te veo leyendo tus novelas romanticas, no escribes, no opinas de lo que Zack y yo conversamos...ya no vienes a casa....Ya no pasas tiempo conmigo.

──A lo último deberás acostumbrarte ahora que tienes novia ella sera la única chica en tu casa.───mi intento de broma fallo cuando su semblante se puso serio.

──Que seamos novios no significa que dejare de procurarte a ti...¿Es eso lo que te tiene así?

──Ojalá pudieras dejar de suponer cosas, solo es la escuela, se acercan los finales, no tengo cabeza para otra cosa que no sea tener buena puntación además...aún no sé a que Universidad ir ¿Lo olvidas? Necesito conseguir uno muy alto para que mi solicitud sea tomada en cuenta.

──Increíble como puedes mirar a la pantalla y mentirme así de fácil.───suspiro.

Callada jugó con sus dedos, ninguno dijo una sola palabra, solo se escuchaba el ruido de Jimin masticando un caramelo.

──Supongo que lo que sea que te ocurre no me lo dirás, no puedo obligarte a que me digas algo que no quieres.

Hace un momento estaba tan contento y basto de unos minutos para que su animo decayera, Saebom se sentía tan culpable.

──Te dejaré continuar con tu trabajo.

──¿Estás molesto..?─── relamio sus labios.

──No, no estoy molesto. Estoy preocupado, tengo miedo de que algo grave esté pasandote y no lo sepa.

──No es nada grave...Eso puedo asegurartelo.

──¿Entonces porque no quieres hablar de ello?

──Porque no importa...───cubrió su boca, ya sabía la respuesta que vendría después.

──¡Cualquier cosa que venga de ti es importante para mi! Así sea si estás molesta porque tu uña se rompió, porque se comieron tu rebanada de pastel, porque algún maestro te resto un punto... Cualquier cosa es importante y yo estaré ahí para escuchar.

Ambos suspiraron al mismo tiempo.

──Solo quiero que estés bien.

──Lo estoy.

──¿Cómo puedo saberlo? ¿Cómo puedo estar seguro?

Saebom no quería dar más vueltas en el asunto y verle a él tornarse cada vez más y más inquieto la ponía nerviosa.