﹁get out.

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―¡Por favor! ¡Espera! ¡Déjame explicarte!――camino atrás de él.

―¡¿Que más quieres de mi?! ¿Necesitas algo más? 

―Jimin, espera...――los gritos del chico hicieron que toda la escuela les observará.

Verlo llorar con coraje le achicó el corazón dando un paso atrás.―― ¿Qué quieres? ¡Ya no tengo otro secreto que te pueda servir! ¡Lo siento!

―No es eso, Jimin yo no quería...

―Me costaba trabajo entender porque jamás me hablabas de ti, me convencía a mi mismo de que solo eras tímida y que con el tiempo cambiaría, que seríamos grandes amigos, pero ahora...comprendo mejor que no querías decirme nada porque todo el tiempo este fue tu plan, ¿no es así? Debes sentirte muy feliz, ya tienes la atención que querías para tu blog.――se acercaba a ella molesto―― Nunca hubo un interés honesto de ti para mi, y me siento como estúpido porque de mi para ti sí había. 

―No, las cosas no son así...

―Se acabo, Saebom. Gracias por arruinarme todo. 

Trago en seco apretando sus labios, pasos de alumnos volviendo a sus aulas luego de que la chicharra sonará era lo único que se podía oír.

―No quiero que te me vuelvas a acercar, de verdad. Jamás vuelva a aparecerte frente a mi. Confíe en ti...y tú solo me veías como una oportunidad para hacerte famosa, ¡Bueno! lo lograste. No creo que te afecte en lo más mínimo, después de todo nunca fui "la gran cosa" ¿No es así?

Saebom tenía un sabor amargo en su boca que no le permitía hablar.―― Eras más que eso.

―¡Yo leí las malditas conversaciones! ¡Deja de mentirme!――levantó la voz, limpió sus lágrimas pesadamente―― Espero que en el futuro sepas lo que es cumplir una promesa.

―¿Qué no deberían estar en clase?――hablo un supervisor.

―Yo sí te quería.――susurro.

Observaba la ventana afligida por todo lo que pasó. Un trozo de papel dio en su mesa, al desarrugarlo lo botó a la basura "¿Puedes darme la dirección del estudio donde Jimin baila?" decía.

―¡Barbie! ¡Hey, barbie! tal vez algún día puedas bailar para nosotros ――molestaban al muchacho que trataba de dar un bocado a su comida.

―Me alegra que el entrenador te quitará el puesto de capitán, ¿entiendes, no? alguien realmente varonil necesita ese puesto. 

―Todo este tiempo nos representaba una linda bailarina, ¡Vamos preciosa, baila para nosotros!

Saebom abriría la boca cuando Van llegó.――¿No tienen otras cosas qué hacer? ――alegó―― Lo que él haga no les interesa a ninguno de ustedes, a decir verdad, a nadie. Tiene tanto derecho como cualquiera de hacer lo que se le venga en gana hacer. Al ser de preparatoria deberían mostrar más madurez en estos casos, no buscar la humillación. Son tan patéticos. ――se sentó a un lado de Jimin haciéndole conversación. 

Dio la hora del club de teatro, y está vez había más personas que de costumbre, pero hasta ella sabía que su espera sería en vano, pues él no iría, no después de todo lo que pasó. 
Alguien levantó la mano, para formular una pregunta a Saebom.
―¿Podría contarnos si tiene fotos de Park en tutú?

Se levantó de su asiento para salir, ya no soportaría otra pregunta de ese tipo.

―¿Park Saebom?――Van le llamó――El director te está buscando.

―¡Yo no intentaba humillarlo!

―Pero lo hiciste, yo pediría un castigo, para que los alumnos sepan que estas situaciones no se pasan por alto. Si permitimos esto, entonces todos comenzaran a hacerlo. Debemos pararlo ahora que podemos.――Van hablaba con democracia.

―No quería hacerle daño, ese nunca fue mi objetivo, yo no hice eso.

―Señorita Saebom, ya es mayor para aceptar sus errores.――El Director mencionó――Humilló públicamente a su compañero, debemos hacer una sanción por ello.

―Pero...

―Servicio comunitario, estaría bien.――Van entregó una lista a la chica―― Estas son las actividades que tendrás que hacer durante la escuela y una hora después de que termine, si es que los intendentes no te necesitan para algo.

Entendió que no podía y no había manera de probar lo que ocurrió.――Está bien.

Salieron juntas de la oficina del director.――Admiraba mucho tu persona, no sabía que detrás de esa apariencia de chica buena existiera un corazón tan oscuro. Dicen que no hay que juzgar libros por su portada, pero supongo que Jimin debió juzgarte antes de confiarte esas cosas.

Arrastraba sus pisadas hasta que llegó a casa, su rostro apagado, Saerin su hermana llamaba por teléfono con Zack cuando le vio entrar de esa manera. 
―¿Qué tal te fue?――su madre emocionada preguntó――¡Hice albóndigas! ¿Cuántas te sirvo?

―No tengo hambre.

―¿Cómo? Pero si son tus favoritas...

―No tengo apetito.

―Hija, ¿Necesitas hablar?

―Solo...quiero estar sola, estoy bien.

Se tiró en su cama abrazando su almohada, no podía borrar el rostro de Jimin llorando e implorando que se alejará de él. 

Una comparación necesario apareció en su mente, Jimin riendo a causa de ella y ahora llorando, ¿cómo fue capaz de permitir eso? fue su culpa después de todo, no debió dejar rastro de lo que él contaba para ella.
Sentía que hizo las cosas mal, y tal como él había mencionado. 
Le había arruinado.

Así es como volvemos al inicio. A mi sintiéndome más gris de lo que ya era antes. 
Los días pasaban algo lentos, aburridos y sin sentido.

Las cosas salieron bien para otras personas.

Celine obtuvo el celular de Jimin gracias a que Van sintió ternura al conocerla.

Van y Jimin según muchos habían comenzado a salir. Se supo que me dieron un castigo por lo que hizo, así que los demás dejaron de molestarlo. Al menos agradecía eso. Él podía caminar y comer como normalmente lo hacía.

Saerin empezó salir con el hermano de Celine.

Y yo estaba aquí mirando el cielo mientras tarareaba una canción, deseando poder escuchar un mal chiste de aquel sujeto. La última vez que estuve a 10 centímetros de él recibe un empujón de las amigas de Van , no la culpo, yo también protegería a toda costa a una persona como Jimin.

Hasta la fecha no he podido explicar que ni siquiera fui yo quien dio a conocer todo. 

A veces extraño su meñique pequeño.

A veces extraño la compañía de alguien que consideraba importante. 

A veces extraño a Jimin.

Solía pensar que las cosas ocurren por una razón, mamá lo repetía mucho cuando algo no resultaba como quería. Sin embargo aunque busqué una buena razón no puedo encontrarla. 
¿Merecía encontrar algo maravilloso y perderlo en un parpadeo? 

Tenía que haberlo abrazado más, tenía que haberle dicho que lo quería cuando pude. Porque ahora no importa cuanto quiera o desee hacerlo. 


Él jamás volvería a creerme. 






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