Capitulo 3

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Hoy era el día del baile, ya tenía el vestido y todos los demás accesorios, más tarde le contaría a Kathe que iría con Thomas ya que ayer no había reunido el valor suficiente para hacerlo.

Me arregle para ir a la escuela, pero antes tenía que desayunar así que me dirigí al comedor en donde me serví un poco de cereales. Estaba buscando una mesa en donde sentarme y a lo lejos vi a Kathe y a Thomas en una al fondo, así que me dirigí a donde ellos estaban y me senté al frente de Kathe y diagonal a Thomas.

—Hola —los salude.

—Hola April —contestaron los dos.

—Emm, bueno Kathe ¿iremos los 4 al baile? —pregunte

—Por supuesto —contesto Kathe.

Terminamos de comer, así que nos dirigimos al otro lado del campus para ir a nuestras clases, Kathe y Thomas tenían clase juntos, los acompañe a la entrada de su salón, pero yo no tenía muchas ganas de estar en clase así que fui al campo de futbol y me recosté en el césped, cerré los ojos y me puse a pensar en cómo serían mis padres, en cómo habían sido físicamente, su manera de ser... y en si todavía estaban vivos.

*Flashback*

Tenía 7 años y estaba en la oficina de la directora del orfanato.

—April te voy a dar una foto de tus padres, no se ven muy bien pero supongo que la querrás conservar para cuando seas mayor, sé que esto no es fácil para ti, pero si tienes problemas no olvides decírmelos ¿bien?

—Si señorita Collins, gracias por darme esta foto y le juro que la conservare siempre, para que mis papitos estén siempre a mi lado.

—Estoy segura de que deben estar muy orgullosos de ti, eres una gran niña.

*Fin del Flashback*

Todavía conservaba aquella fotografía, y era lo único que me encadenaba de alguna u otra manera a mi pasado, a eso que ya no tenía y que me duele no tener, las lágrimas se hacían pesadas en mis ojos así que decidí ir al baño a lavarme un poco la cara.

Ya había pasado una hora, y me dirigí a mi siguiente clase; es decir a literatura, no había muchos estudiantes en este salón, fui a la parte de atrás del salón y me senté en el último puesto. Tenía algo de sueño y recosté mi cabeza en el escritorio para descansar un poco.

Cuando desperté ya habían llegado todos los estudiantes y a mi lado se encontraba Kathe.

—Hola —le sonreí.

—Hola ¿lista para esta noche? —pregunto.

—Sí, ya tengo todo preparado, ¿iras a mi habitación a arreglarnos? ¿No?

—Sí, espérame y allá llegare.

—Ok —le guiñe un ojo.

La clase transcurrió con normalidad, el profesor nos puso a leer un libro y a compartirlo con la clase. Hoy no quería asistir a más clases, así que me fui a mi dormitorio mientras Kathe estaba en clase de biología.

Dormí un poco, vi televisión y empecé a ordenar mi habitación que estaba hecha un desastre, después de esto fui a almorzar y al regresar me di un baño; solo me restaba esperar a Kathe. No quería verla porque cada vez el sentimiento de culpa se hacía más fuerte, se hacía insoportable.

Sentí que golpeaban la puerta así que la abrí y ahí se encontraba Kathe con los ojos un poco rojos.

—Hola —dije.

—Hola, April ¿por qué no me dijiste que Thomas te había invitado al baile? —Suspire.

—Lo siento mucho sabía que te ibas a sentir mal y no te imaginas el sentimiento de culpa que tengo, pero te juro que solo somos amigos, yo no te podría traicionar de esa manera, Kathe tú me importas.

—Lo sé, descuida, tendré que aceptar que yo nunca fui más que una amiga para Thom. —Se secó una lágrima que escapaba de su ojo —tú en cambio, fuiste su todo desde el principio.

—Bueno, Kathe no te preocupes no voy a aceptar a Thomas de todas maneras.

—Gracias April, te quiero.

—Y yo a ti, bueno ahora vamos a arreglarnos —cerré la puerta y entramos— antes de que vengan por nosotras.

—De acuerdo.

Media hora después estábamos maquilladas, y se puede decir que peinadas, solo faltaba ponernos nuestros vestidos y nos podíamos ir.

Mi vestido era algo sencillo, negro, con un escote en la espalda que caía hasta un poco más arriba de la cintura, era ajustado lo que hacía ver mis curvas, y llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas. El de Kathe tenía un escote en forma de corazón en el busto, era rojo e igual de corto que el mío realmente se le veía muy bien, resaltaba su hermoso cabello negro y sus preciosos ojos  grises.

Ya eran las 8 y la fiesta empezaba a las 9 así que estábamos a tiempo. Escuche golpes en la puerta  y fui a abrirla, afuera estaban Thomas y Steven cada uno con un ramo de globos, Kathe grito emocionada, mientras yo observaba como ella se le abalanzaba a Thomas y a Steven, me limite a reír y a observar la graciosa escena.

—Hoooooooooola —los saludo Kathe — ¡GRACIAS!

—Hola chicas —saludaron ellos, y nos entregaron el ramo de globos a cada una— están muy lindas.

—Gracias —les dije —Ahora ¿nos podemos ir?

—Por supuesto —dijo Thom mientras me ofrecía su brazo, dude en tomarlo, pero vi que Steven también le ofrecía el suyo a Kathe, así que lo acepte. Nos fuimos hacia un auto que esperaba afuera del orfanato en el que Thomas y yo nos fuimos adelante, y Kathe y Steven atrás.

—Thom ¿sabes manejar auto? —Pregunte algo nerviosa.

—Por supuesto, he estado haciendo algunos cursos.

<<Gracias al cielo>> —Pensé.

—Bueno vámonos antes de que me arrepienta —Dijo Kathe.

El auto arranco y en más o menos una hora estábamos en el lugar donde se organizaba la fiesta, Thomas aparco en el estacionamiento, apago el motor y nos bajamos del auto.

Esta vez Thomas me tomo de la mano al igual que Steven a Kathe y nos dirigimos al lugar de la recepción…

Sin razón, con locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora