— ¡Como escuchaste! —le dije.
— ¡O te callas y me pides perdón o rompo la puerta! —dijo Rachel.
— ¡Uy! ¡Qué miedo! —Dije — ¡Hazlo!
Escuche unos pequeños golpes en la puerta, y luego una voz chillona que le decía a Stephen que la soltara, se escucharon pasos y luego de unos minutos todo estuvo en silencio, supongo que Stephen la saco de una vez por todas de la casa.
Al cabo de unos minutos escuche la voz de Stephen — ¿April?
— ¿Si?
—Lamento lo de Rachel, ¿puedes abrirme la puerta? —pregunto.
—Bien —bufe y abrí la puerta, Stephen se encontraba en bóxer — ¿No es de mala educación pasearse en bóxer delante de tus “invitados”? —hice una seña con los dedos.
—Jajajaja, no creo que vaya a ser la primera vez que me veas así. —susurro cerca de mi oído, sentí una sensación de cosquilleo por todo mi cuerpo.
—Supongo que todas las perras de tu escuela ya te vieron así ¿no es cierto?, perdón no las perras, deben ser todas las chicas. —me fulmino con la mirada.
—Para tu información. Si. —dijo seguro.
—Ojala no te de herpes.
—Lo tengo cubierto, ya sabes condón. —me dijo.
—No tenías que mencionarlo.
—Te lo digo, para que sepas a lo que te enfrentas. —dijo.
—Tal para cual. —dije.
— ¿Qué?
—Que eres perfecto para Rachel. —suspire y sonreí sin mostrar los dientes —Ambos son unos descerebrados.
—Me han tratado peor. —me guiño un ojo.
—Eso no lo dudo —salí de la habitación, pero recordé que no tenía ropa, bueno, solo la camisa —Stephen ¿Dónde dejaste mi ropa?
—La lave y la puse en la secadora, ya la traigo.
—No hacía falta. —rodé los ojos.
—No me importa. —salió de la habitación y unos segundos después volvió.
—Ten —me dijo extendiendo en su mano mi ropa.
—Gracias —la tome y entre al baño para darme una ducha y cambiarme.
Al salir Stephen ya estaba cambiado y listo para llevarme al orfanato.
— ¿Vamos? —pregunto.
—Sip. —respondí.
Bajamos y salimos de la casa, Stephen saco unas llaves.
— ¿En que nos iremos? —pregunte.
—En mi moto. —apretó un botón en un pequeño control y la puerta del garaje se abrió.
—Oh.
— ¿Te da miedo? Si quieres puedes agarrarte de mí.
— ¿Miedo?, deberías dejarme manejar a mí. —sonreí.
— ¿Enserio sabes? —pregunto sorprendido.
—No, pero aprendo rápido.
—Estaré feliz de enseñarte, dame tu número y hablamos para ver cuando nos volvemos a ver.
—No lo hare.
—Bien, lo conseguiré por otro lado.
—Como quieras. —suspire.
N/A
Holaaaa <3
Intento actualizar todos los dias, hasta el momento lo he hecho, ya se que estan cortos, pero prefiero hacerlos asi y que sean seguidos ;)
les agradezco si votan y comentan, los quiero.
saludos :)
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Sin razón, con locura
RomantikUna chica. Un chico. Un orfanato. Una adopción. Nueva familia. La vida de April está a punto de cambiar. Pasará de la monotonía a la acción. Del encierro a la libertad. De la soledad a la compañía. Muchos cambios están a punto de suceder. El orfanat...