Sin razón, con locura

Capítulo 9

— ¡Vuelve aquí! —le grite a Stephen.

—Paso por ti a las 5. —me guiño el ojo y se fue corriendo.

— ¡Wow! ¿Quién es ese? —hablaba una compañera del orfanato con su amiga.

—Ni idea, pero esta ardiente. —le contesto su amiga.

Literalmente estaban babeando por Stephen, no era para tanto…

—Hey April —grito Thomas— ¡Espera! —se acercó corriendo.

—April lamento mucho lo que te dije, sabes que soy algo impulsivo, y perdón por ponerme celoso con el tal Stephen ese, es solo que uhhh… —lo interrumpí.

—Ya no importa Thomas enserio.

—Estas enojada ¿verdad?

—Algo, pero es que Thomas se supone que en una relación debe haber confianza y yo te la doy a ti ¿Por qué tu no a mí?

—Lo sé, enserio perdón.

No quería decirle a Thomas lo de la cena de esta tarde con Stephen, se pondría furioso y la verdad es que no estoy para soportar sus caprichos y sus estúpidos celos.

—Bien. —le respondí.

— ¿Vas hoy a mi dormitorio a ver una película o a hacer algo?

—Mejor mañana ¿no crees? —Thomas frunció el ceño—digo, es que hoy no puedo, luego hablamos ¿bien?

—Está bien.

—Adiós.

—Adiós —se acercó y me beso, Thomas recorría mi boca con su lengua como si hubieran pasado años desde la última vez que nos besamos, lo tome del cuello y luego recordé que estábamos en el pasillo así que me separe y le susurre cerca de sus labios. —Adiós Thom.

—Adiós nena.

Cuando levante la mirada vi que Stephen estaba parado en el pasillo y me miraba con el ceño un poco fruncido, cuando se dio cuenta de que lo observaba se fue dando grandes pasos.

Me fui caminando hacia el salón que me correspondía, es decir a Biología, la clase estuvo bien, y así estuvieron las siguientes.

Cuando llegue a mi dormitorio vi un ramo con flores, revise la tarjeta y decía: “eso dolió” Att: “tu próximo hermano mayor”.

¿Y a este que le pasaba?, ,me puse un vestido corto más arriba de la rodilla, era blanco y tenía algunas flores rosadas, también me puse unas zapatillas, me recogí el cabello en una coleta y me aplique un poco de rímel.

Alguien toco a la puerta, así que fui a abrirla, el que estaba afuera era Thomas y no Stephen como creía.

—Ho…la —se detuvo y me observo de arriba abajo — ¿Por qué estas vestida así?

—Bueno pues… Amy es decir… “mi mama adoptiva” —hice las comillas con los dedos—me invito  a cenar y no te lo dije porque la verdad es que no quiero involucrarte en todo esto.

—Bien, en ese caso me iré, que la pases bien. —se despidió y me lanzo un beso con la mano.

Justo después de que Thomas se fuera apareció Stephen, iba vestido informal, tenía un jean, una chaqueta de cuero y unas botas, se veía realmente bien.

—Hola April, te ves hermosa. —me saludo.

—Gracias, tu no estas nada mal. —respondí.

—Jaja gracias, pero ya lo sé.

—Eres un tonto, ¿y qué hay de las flores? —pregunte.

—Ahh era un pequeño detalle, por cierto, eso enserio dolió.

—Ajá.

—Bien vamos. —me ofreció su brazo.

—No gracias.

—Oh ¡Vamos! Eres mi hermanastra, hermana o como se diga.

—Bien. —lo tome del brazo.

Salimos del orfanato y fuimos al estacionamiento, pero cuando nos acercamos al vehículo supe que no debí haberme ido en vestido.