POV April:
Estaba demasiado sorprendida cuando vi el lugar al que me había traído Thomas, se trataba de una cabaña, era pequeña pero sin lugar a dudas era perfecta. Lo que no entendía era por que Thomas me había traído a este lugar.
— ¿Qué es este lugar? —le pregunte.
—Una cabaña, pero mejor entremos y hay te explico todo esto y que hacemos aquí.
—Bien —le sonreí.
Thomas abrió la puerta y entramos, lo primero que pude observar fue una pequeña sala en la que había un sofá, una mesa en el centro y un pequeño televisor en la esquina.
Luego me dijo que siguiéramos por un pasillo en el que había una habitación, en ella había una cama doble, mesas de noche y un televisor en la pared, tenía también un baño privado adjunto a esta.
Salimos de la habitación y nos dirigimos a la cocina en la que había muchos estantes y una pequeña estufa.
—Ven April vamos a la sala. —dijo.
—De acuerdo. —lo seguí.
Nos sentamos en el sofá, y me miro a los ojos, sus ojos azules tenían un brillo diferente, y empezaba a creer que tenía un plan.
—Debes estar un poco asustada, ¿no es cierto?
—Sí, algo, no entiendo a que vinimos aquí.
— ¿Recuerdas cuando te dije que nos escapáramos?
—Sí, y creo que te deje claro que no teníamos opción.
—Lo he estado pensando y… bueno pues ¿Qué tal si nos venimos a vivir aquí? —lo mire sorprendida.
— ¡¿Estás hablando enserio?! —lo mire mal.
—Bueno… eso creo.
—Thom, esta no es una decisión para tomar a la ligera, así que por favor dame tiempo ¿te parece?
—Bien —me sonrió.
—Thom en unos días es la entrevista ¿y si me adoptan?
—April, vamos paso por paso, esperemos a ver qué pasa en la entrevista.
—De acuerdo. —y lo bese.
***
Había pasado ya una semana desde que fui a la cabaña con Thomas, hoy era el día de la entrevista y estaba muy ansiosa, toda la semana pasada estuve con Thomas, compartimos mucho juntos y Kathe sigue furiosa, pero ya no me interesa.
Sonó la puerta de mi habitación así que la abrí y el que estaba afuera era Thomas y me había traído el desayuno.
—Hola y gracias Thom. —le dije.
—Por nada, tienes que estar bien para la entrevista.
—Gracias por acordarme. —lo mire mal.
—Jaja, mejor come.
La entrevista era después del desayuno así que comí lo más lento que pude, no tenía ganas de ir, al acabar me dirigí al baño y me lave los dientes, luego salimos de mi dormitorio y fuimos hacia la oficina de la directora, Thomas me esperaría afuera.
Toque a la puerta de la directora y escuche una voz que decía que pasara.
—Buenos días, señorita Collins. —salude.
—Buenos días April, tome asiento.
—Gracias —me senté en el sofá— ¿Ya llegaron los que me van a adoptar?
—Todavía no es seguro, y si, ya están aquí los hare pasar en cuanto usted desee.
—Lo puede hacer ya.
—Bien —tomo el teléfono que se encontraba en una mesa al lado del sofá —Si, ya puede hacerlos pasar. —Colgó el teléfono— vendrán en unos segundos.
Me quede esperando por lo que para mí fue una eternidad, hasta que sentí el ruido de unos golpes en la puerta, la directora les dijo que pasaran.
La primera en entrar fue una señora de estatura media, cabello rubio, ojos azules, tez blanca definitivamente era linda, el segundo en pasar fue un hombre cuyo cabello era castaño y sus ojos eran cafés, y por último paso un joven de más o menos unos dieciocho años, su cabello era rubio y sus ojos azules, era muy apuesto.
La directora les dijo que tomaran asiento y así lo hicieron, luego vino el interrogatorio.
— ¿Cómo te llamas? —pregunto la mujer.
—April —conteste sin demasiado entusiasmo.
— ¿Cuántos años tienes? —pregunto el joven.
—Dieciséis —respondí.
—Bueno te presentare a mi familia. —Dijo la mujer— Yo soy Emily Hoffman, él es mi esposo Brian Grey, y él es mi hijo Stephen Grey.
—Mucho gusto —dije tímidamente.
—Bien, cuéntanos de ti, ¿Qué te gusta hacer? —pregunto Brian.
—Emm, me gusta leer, comer, dormir, la verdad soy muy sedentaria.
—Mmm, ¿no te gusta algún deporte? —pregunto Stephen.
—Nou, la verdad es que no soy buena en ninguno.
Esto se estaba poniendo interesante.
—Y… ¿Qué te gusta hacer a ti? —le pregunte a Stephen.
—Mmm mis gustos son diversos… me gusta el fútbol, la natación, el básquetbol, el tenis, y muchos deportes más.
— ¿Y tienes novio? —pregunto Stephen, sus padres lo miraron mal.
—Eso depende, ¿tú tienes novia? —le respondí.
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Sin razón, con locura
RomanceUna chica. Un chico. Un orfanato. Una adopción. Nueva familia. La vida de April está a punto de cambiar. Pasará de la monotonía a la acción. Del encierro a la libertad. De la soledad a la compañía. Muchos cambios están a punto de suceder. El orfanat...