Como enamorar a un mesero huraño.

Rival.

-Y-yo realmente lo lamento- dijo el moreno haciendo una reverencia muy estilo japones al mesero del café.

El mencionado se encontraba sorprendido y sus mejillas se tornaron ligeramente rosas. No esperaba una reacción así de parte del mexicano.

-Oye tranquilo, tú amigo es un tonto ya lo sé pero no tienes porqué disculparte por él.

-No quiero que pienses que yo sería capaz de decir una vulgaridad así sobre ti, la verdad es que eres muy lindo y me pongo nervioso al estar cerca de ti.

El azabache era un tomate con patas y todo rastro de aquel cerebro de genio que presumía tener se convirtió en un pequeño unicornio sobre un arcoiris que gritaba Wiiiiiii.

-Sólo dame la oportunidad de ser tu amigo, no te vas a arrepentir lo prometo.- Miguel sonrió con toda la esperanza del mundo y con sus ojos de perrito, un rostro que podía hacer que mamá Elena le comprara un gansito cuando iba a la tienda, definitivamente iba a hacer al chino caer.

Después del accidente astronautico que causó Marco, el músico menor decidió cambiar de estrategia por milésima vez en lo que conocía a Hiro.
Definitivamente el coqueteo directo y brusco como usaba Marco no iba a funcionar, su modo dócil y amigable no parecía prometer resultados próximos pero Miguel noto que la amabilidad y coqueto suave de Marco logró causar una reacción en el mesero.

-Está bien, acepto tus disculpas- dijo el de tez palida esbozando una sonrisa timida pero sincera.

-Gracias Hiro, gracias- dijo entusiasmado no pudiendo evitar rodear al semiasiatico entre sus brazos.

Con el rostro totalmente encendido el genio se tenso, el mexicano era lindo y claro que le interesaba ser su amigo pero el contacto físico no era lo suyo.
Al notar el cuerpo tenso entre sus brazos Miguel lo dejó ir disculpándose de nuevo.

Ese abrazo se quedaría en su memoria para siempre, el futuro padre de sus hijos olía como a gomitas y café era un aroma embriagante para el mexicano.

El café comenzó a llenarse Miguel se dispuso a terminar su café y marcharse a practicar cuando algo llamó su atención un joven de cabello rubio y ojos color verde entró al café y se sentó en la mesa delante de la suya. Esto no podía importarle menos de no ser porque el muchacho miraba de una forma muy obvia y descarada el glorioso trasero de Hiro.

Y ésto enervo la sangre del músico, por su parte, Hiro lo atendía con la misma cordialidad con la que atendía a todos los clientes que no eran Marco.
Claro que noto las miradas del sujeto, pero no era el primero ni el último que haría eso así que lo dejo ser.

Okay, si el muchacho miraba a Hiro pero no era algo que pudiera evitar así que se relajó hasta que el muchacho llamó de nuevo al genio y una vez cerca tomó su mano con delicadeza y plantó un pequeño beso en ella.

-¡oh no amigo consíguete a tú chino!- pensó Miguel dispuesto a levantarse para moler a ese tipo, porqué Miguel Rivera podrá ser todo un caballero pero tampoco era un ángel y definitivamente no iba a dejar qué alguien más le quitara al chino.

Pero en ese momento miró como Hiro retiro su mano con cara de repulsión y la limpió en el trapo que colgaba de su mandil.

-Ese es mi chino- pensaba más alegre cuando una mano se recargo sobre su hombro.

-Pero que veo un rival- dijo Marco mirando al rubio que aún coqueteaba con Hiro.

El molesto cliente aún intentaba tomar su mano mientras halagaba al japonés por su belleza.

-Nuestra batalla será legendaria- continuó Marco acercándose a la mesa del nuevo rival.

-¿Como alguien tan lindo como tú no tiene novio?- preguntó el personaje de relleno de forma coqueta.

-Aléjate papasito, esas nalgas estan apartadas y son para mí- el oji-ambarino bufo con molestia.

-¿disculpa?- dijo Hiro con molestia. Mientras el rubio se limitó a reír.

-Pues no veo tú nombre en ellas- se burló el güero.

-obviamente no iba a dejar marcas en un lugar visible- expreso con obiedad el mariachi azul.

-Touche, aún así no hay pruebas de nada lo que deja a esos bombones a mi merced.

-Ejemmm...- carraspeo el mesero. -Por sí no lo saben este trasero es mío y sobre mi cadaver se lo dejaría a alguno de ustedes dos babosos- el chico dio media vuelta pero al estar de espaldas Marco no perdió el tiempo acariciando con suavidad el trasero de Hiro.

El genio volteó de inmediato y sin esperar explicaciones propinó una gran cachetada a ambos chicos y los corrió del lugar.
El personaje de relleno se fue mientras Marco se acercaba riendo a Miguel.

El chico del sueter rojo no tardó en propinarle un fuerte golpe em el hombro y un zape a su amigo.

-Es la sensación más suave del mundo. Valió la pena cada maldito segundo- fue lo único que respondió con la marca de Hiro en su rostro.

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Capítulo 4 de esta tontería!

XD

Pero que veo! Un rival de relleno!
Es que pobre Miguel no tenia ningún progreso con el chino, así que por hoy lo dejaremos ser.

No prometo que mantenga ese progreso xD

Los quiero a todos 💕

Lors~*