Mi Verdadero Yo...[KardiaxDegel]

~Capítulo 1 : El día que lo conocí...

Después de tantos años por fin estaba en su hogar , las tierras Helenas le dieron la bienvenida con el reconfortante aire fresco que golpeaba su rostro al bajar de aquel barco , disfrutó viajar por los confines del mundo , aprendió más de lo que pensó , pero Atenas la ciudad que lo vio crecer siempre ocupará un lugar importante en su corazón , a su lado su fiel criado que más que eso es su estimado amigo Manigoldo, su padre Zaphiri estaba allí en el puerto para darle la bienvenida.

— Kardia , hijo mío cuanto tiempo , estás hecho todo un hombre—Kardia diviso a su padre a un par de pasos esperándolo y se acercó entusiasmado.

—¡Padre! Me da gusto verte , los años no te pasan factura ¡te vez increíble!—Y era muy cierto, Zaphiri Antares era un hombre muy guapo y conservado.

—Lo se querido , es la sangre Antares que corre por mis venas—Aunque la modestia no es su mejor virtud.

—¡Sigues siendo un presumido! —Se dieron un cálido abrazo dónde se transmitieron todo el afecto que no se han demostrado por tantos meses , eventualmente el mayor visitaba a su hijo , pero la distancia siempre se siente.

—Vamos a casa hijo , mis allegados te quieren conocer—Dijo con emoción una vez separados del abrazo.

—Padre ...sabes que odio las reuniones—Hizo un gran esfuerzo para no gruñir, no entendía la necesidad de esas estúpidas reuniones y odiaba asistir a estás.

—Solo será un par de horas ¡quiero presumir a mi brillante hijo! —Hablo orgulloso—No puedo esperar a que vean tus habilidades con la espada , la manera en la que montas , eres toda una joyita.

—Sobre eso ...te pido discreción sobre el tema por favor—Dio un respingón al oírlo hablar tan fuerte, y se acercó susurrando.

—No entiendo por qué callar que eres un prodigio—dijo confundido el mayor.

—Te seré sincero , tengo enemigos, muchos , no les temo pero deseo que mi estadía en mi ciudad natal sea grata y pacífica—Se reprendia mentalmente por decir una mentira tan estúpida pero no quería casarse tan pronto, estaba seguro que ese era el objetivo de las reuniones de su padre.

—¿Por que tienes enemigos?—pregunto— Tu eres un joven brillante y altruista tu único pecado sería ganar las competencias nacionales con la espada o al menos ese es mi concepto sobre ti.

—No he hecho nada para ser odiado , pero como sabrás las mentes pequeñas son bazofia que detestan el éxito ajeno.

—Será como tú lo desees , preséntame a tu acompañante—Decidio hablar de ese asunto con más calma en su hogar.

—¡Oh vaya modales los míos ! Padre el es mi amigo y mano derecha Manigoldo—Movio su palma de manera elegante para presentar a Manigoldo.

—Un gusto Señor Antares , a su servicio—El Italiano se inclinó un poco.