Entró rápidamente después de despedirse del Fushiko, sabía que era una mala idea dejarlo con sus hermanos habiendo roto la regla que le habían impuesto. No era un niño pero eso no lo entendían o no lo querían entender. No era tiempo de preocuparse por eso, no pasarían de unos cuantos reclamos y el Fushiko sería libre.
La cuestión aquí era... El beso.
Sabía que había hecho mal en prácticamente huir del Fushiko pero era algo que no podía evitar.
Llego al patio de juegos y se sentó en un columpio, después de todo ese lugar le ayudaba a pensar desde que era un niño.
No sabía que pensar, todo había sido tan repentino y la verdad no se esperaba algo así pues prácticamente el Fushiko tenía la palabra "Heterosexual" en cada parte de su ser y no era como si a él le empezaran a gustar los hombres o eso pensaba.
Tal vez se debía a su inexperiencia en esos casos, tal vez a su inseguridad o tal vez a su miedo.
Tenía miedo a aferrarse a algo o a alguien ya que cuando en verdad se apegaba a algo lo perdía, lo había visto en el caso de sus padres y poco después en la pérdida de Koga, ya lo había recuperado pero... ¿Que pasaría si el Fushiko desapareciera de su vida? No quería ni pensarlo.
Miró al cielo, la luna brillante y solitaria, no había ninguna estrella a la vista.
-Quiero saber que me pasa. -Llevó su puño al pecho sintiendo ese latir frenético.
-La luna es testigo y confidente de los amores hermano, pero ella no te puede contestar. -Volteó y vio a Miroku salir entre la oscuridad. El pelinegro se sentó a su lado y al igual que el empezó a mecerse suavemente.
-¿De que estás hablando?.
-¿Quieres saber que no pasa, no?. -Contestó con una pregunta. Era obvio lo que tenía el albino, algunas veces lo veía suspirar o susurrar un nombre mientras dormía. Algo así no se podía ignorar y al verlo tan ansioso por saberlo decidió darle un ligero empujón.
-Claro que quiero.
-Muy bien hermano. ¿Que sientes por Bankotsu?. -Esa pregunta lo des ubicó un poco y lo pensó por un momento.
-Pues... Me gusta su forma de ser, es tan seguro de sí e impone respeto, nadie se atreve a siquiera molestarlo y ha sido mi ejemplo a seguir desde que era un niño.
-Eso mi hermano es admiración, ¿Que sientes por Kagura?.
-Pues la quiero pero no de la manera que ella espera, también siento algo de culpa, no le puedo corresponder y sólo deseo que encuentre a un hombre que la haga sentir amada y haga que deje de tener ese amor que me profesa.
-A eso se le llama cariño. ¿Que sientes por Kagome?.
-¿Me vas a preguntar por lo que siento hacia todos los residentes del orfanato?. -Preguntó con un deje de molestia y su hermano sonrió divertido.
-¿Quieres saber o no?.
-Bien. Pues... me molesta que sea tan chismosa y odio que diga cosas sin sentido, si sigue así se va a quedar sola y con un gato. -Respondió con algo de burla, incluso Miroku río levemente.
-Eso mi querido hermano mayor se llama amor de hermanos. No importa cuantas veces digas que la odias, si ella estuviera en peligro serías capaz de dar tu vida por la de ella y si estuviera triste estarías ahí para ella. Y ahora... ¿Que sientes por Inuyasha o que te gusta de él?.
-¿Eso ayudará?. -El chico asintió. - La verdad no sé lo que siento, no lo puedo querer como a Bankotsu o alguno de ustedes, no lo puedo ver como veo a Kagura o a Kagome.
-En efecto Sessh, como habrás notado te hice ver los diferentes tipos de amor que hay y notaras que son distintos, por eso mismo no puedes ver a Inuyasha de otra manera. Él tiene algo que lo hace resaltar del resto y eso sólo tú puedes verlo.
-Pues me gusta su forma de ser, pero no la pantalla que suele mostrar sino que me gusta su forma altanera y orgullosa, su egocentrismo y su terquedad, su verdadera esencia. Me gusta que sea capaz de mostrarse seguro de sí. Aunque no me gusta su lado lleno de perversión y menos cuando sólo lo usa conmigo, es demasiado vergonzoso.
Ver a su hermano hablar del Fushiko le hizo ver lo que ellos no veían pero era comprensible, Sesshomaru nunca había mostrado interés amoroso en alguien y según Koga el Fushiko tampoco pero no quería que a su hermano le pasara lo mismo que a todas las mujeres que terminaban enredadas con el Fushiko.
Siguieron hablando del tema y entre más hablaban el albino más entendía, poco a poco las vendas de sus ojos iban cediendo ante la luz que eran sus sentimientos.
¿Acaso lo que todos querían que viera era ese sentimiento que esperó por años? ¿Era amor? Sí, amaba al Fushiko sólo que era un amor como el que tenía para sus hermanos. No, eso era mentira.
Lo que sentía por el Fushiko era muy distinto de lo que sentía por sus hermanos y eso era a lo que se refería Miroku.
Ambos terminaron cediendo por el cansancio y volvieron a su habitación.
Mientras estaba acostado reflexionaba sobre los hechos ocurridos. Al impedir el beso se sintió frustrado, una parte de él quería sentir por primera vez la calidez de un beso, el sentimiento al que eso conllevaba pero su mente intervino antes que su corazón.
Una vez Kagome le había dicho que su corazón le indicaría su persona destinada y sólo debía esperar con paciencia y escuchar el llamado con atención.
Sentía que los latidos frenéticos de su corazón que aparecían sólo cuando pensaba o hablaba con el Fushiko eran la señal que su corazón enviaba, ¡Eso era! ¿Porque había sido tan ciego? ¿Porque no había escuchado a su corazón?.
Lo había entendido, ¡Eso era amor! Ese sentimiento que los libros describían era ese, lo había encontrado.
Aunque la vida era injusta. Primero; se enamoraba por primera vez y resultaba ser hombre. Segundo; ambos eran de clases sociales distintas y no era bien visto –omitiendo que eran hombres–. Tercero; era más que obvio que el Fushiko era heterosexual, se notaba a leguas. Cuarto; ni siquiera tenía un apellido, no podía siquiera pensar que el mismo le fuera a dar al menos algunas migajas de su amor.
Entre más lo pensara más contras encontraba. Maldita su suerte y todo lo que conllevaba eso.
Pero dejando de lado todas esas tonterías que la sociedad pedía... Lo sentía, su corazón latía por y para Inuyasha Fushiko, no tenía duda de ello y todo gracias a que la venda de sus ojos cayó.
Sería difícil ver nuevamente al Fushiko sabiendo sus verdaderos sentimientos.
¿Que tal? Sessh ya se dio cuenta de que ama al Fushiko (al fin carajo al fin ;-;) pero... ¿Fue muy tarde o muy temprano? Ya lo veremos junto a estos dos...
Gracias por leer.
Keiko Midori.
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Tú eres mi felicidad.
Fanfiction(InuSessh fanfic.) Cuenta la vida de un huérfano que es excluido por su aspecto y rechazado por sus compañeros del orfanato. Por azares del destino conoce a un joven, con él se da cuenta que la vida no es tan gris como tanto estaba acostumbrado. A...