El secreto tras el heredero perfecto.

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Esa canción fue mi inspiración para crear este capítulo, y es una de mis favoritas. 

Se llama ''Die for you'' de Starset por si no se reproduce.

...

...

—¿Que pasó?.

El momento que tanto quiso retrasar llegó, no quería decir nada. Era un cobarde y se lo repetía siempre pero no soportaría la lástima de su amado, tampoco soportaría alguna mueca de asco o burla por parte de él. Sabía que Sesshomaru era incapaz de hacer algo así pero algo dentro de él le obligaba a desconfiar de todos a su alrededor. 

Flash back contado por Inuyasha...

Estaba en un bar de la ciudad con Koga, había organizado una gran fiesta llena de mujerzuelas y alcohol, como siempre. Todo iba normal hasta que de la nada llegó Takemaru con tres tipos altos y corpulentos. Exigió que dejara la vida que llevaba y volviera a ser el heredero perfecto que era pero mi orgullo me lo impidió y me negué.

—¿Obedecerás, hijo?.

—Eso nunca, Takemaru.

Enfureció ante mis palabras, les dió la orden a esos tipos de golpearme hasta que aceptara pero nuevamente mi orgullo me lo impidió.

Koga trató de ayudarme pero lo golpearon en la cabeza y quedó inconsciente en el suelo. A pesar de todos los golpes no di mi brazo a torcer, eso provocó todo lo malo, mi orgullo me llevo a perderlo todo.

Me arrastraron hacia la mansión, me llevaron a mi habitación y me tiraron al suelo con brusquedad.

Estaba tirado en el suelo, apenas y podía respirar debido a los golpes.

—¿Volverás a obedecerme?.

—Muérete Takemaru. —Le contesté con molestia, él enfureció pero se controló.

—Mi querido hijo, tú me obligas a llegar a estos extremos. —Volteó a ver a los tipos. —Ya saben qué hacer.

Takemaru abandonó la habitación cerrando la puerta tras de sí. Supe que algo muy malo me pasaría y al sentir como me arrancaban el pantalón supe que estaba en lo correcto.

Ellos me tomaron a la fuerza, profanaron mi cuerpo y pisotearon mi orgullo. Grité hasta que mi garganta se desgarró, luche hasta que mis fuerzas me abandonaron y al terminar me abrace a mí mismo, aún sentía sus asquerosas manos sobre mí, sus asquerosos fluidos aún estaban fluyendo en mí.

Ellos salieron de ahí después de burlarse de mí y de mi miseria, me arrastré hasta llegar a mi cama y logré tomar la sábana y cubrir mi desnudez. Sentía asco de mí y me odiaba, me aferré a esa tela y me prohibí llorar para sacar el dolor interno y la frustración.

No había llorado al sentir el dolor por lo que pasó, aún con la cara clavada en el piso me prohibí emitir aunque fuera un sollozo, me prohibí llorar al sentir mi interior desgarrarse, me prohibí suplicar para que se detuvieran.

No pasó mucho tiempo cuando Takemaru volvió, odiaba que me viera temblar en el suelo, me veía con superioridad, me veía como la vil basura que era pero de esa manera era como me sentía.

—¿Obedecerás?.

Fue lo único que dijo ese maldito.

—Primero muerto.

Había logrado articular, aún si mi garganta dolía horrores y había sangrado no me permití verme vulnerable.

Aún si fui humillado no podía tirar mi orgullo y odiaba eso, ese orgullo era herencia de ese bastardo.

Tú eres mi felicidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora