𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑

CAPITULO 5

El camino de vuelta a su departamento fue bastante silencioso, lo cual era muy extraño entre ellos, sin embargo cada uno iba inmerso en sus propios pensamientos, aunque uno más que otro. El trayecto les resultó más corto de lo normal, y de manera casi automática, ambos chicos se bajaron del auto y tomaron el ascensor para llegar a su espacioso apartamento.

A decir verdad, el sitio tenía lo justo y necesario para ambos, había una gran sala, cocina y comedor de concepto abierto, tenía un espacio balcón con una pequeña terraza, el departamento traía 3 habitaciones, cada una con su respectivo baño, la más amplia era obviamente la principal, la siguiente más grande la tenía como habitación de invitados y la más pequeña, a comparación de las otras dos, era el espacio de trabajo de Erik.

Todo estaba decorado con una temática bastante neutra, con colores pasteles y crema, tenía algunos toques vintage y rústicos, bastante agradable y acogedor a decir verdad. Cada espacio fue decorado por el castaño, que a pesar de ser fotógrafo, había estudiado la carrera de diseño de interiores

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Ambos chicos ya se habían cambiado y acomodado en el sofá que tenían en la terraza, era bastante agradable la brisa era refrescante y el atardecer desde ese lugar se veía hermoso al igual que la cuidad, ya llena de luces por todas partes

Aún no se decían nada, casi todo lo habían hecho de forma automática al entrar en su hogar, llegaron se cambiaron por una ropa más cómoda, el azabache tomo una de las tantas bolsas de galletas que tenían en la despensa y se dirigió a la terraza, el menor no tardó mucho en hacerle compañía, llegando con unas tazas de café, las cuales dejó en la pequeña mesa que tenían frente al mueble, para después recostarse junto a su esposo, apoyando su cabeza en el hombro del mayor

- Has estado muy callado desde que salimos del orfanato- murmuró el ojigris, acariciando con suavidad el cabello un poco largo de su pareja

- Si, tú también has estado así- acarició el pecho del contrario por encima de la ropa, su vista parecía perdida en un punto indefinido. Ambos se quedaron callados por unos minutos más, sin saber muy bien que decir, sabían lo que el otro estaba pensado pero al mismo tiempo no tenía ninguna idea de como comenzar a tocar el tema

- Es por esa pequeña, ¿No es así?- rompió el silencio el azabache, pudo sentir como el castaño se tenso al escuchar esa interrogante

- ¿También la viste?

- ¿Cómo no hacerlo? Fui a hablarte y estabas como un bobo mirándola- bromeó, su esposo sólo pudo hacer un pequeño puchero ante el comentario, golpeando con suavidad su abdomen

- Ja, ja muy gracioso Erik, Dios bendiga tu sentido del humor- le dijo con sarcasmo, el cual despareció a los pocos segundos, volviendo a dejar un silencio entre ellos

- ¿Entonces?- intentó volver a retomar la conversación, el ojiverde sólo pudo soltar un largo suspiro mientras se acurrucaba aún más junto al mayor

- ¿Qué quieres que diga cariño? Desde que salimos del orfanato no puedo dejar de pensar en ella - en su mente apareció la imagen de la pequeña sentada debajo de aquél árbol, originando una sonrisa en los labios del menor- nunca había sentido algo así Erik, no lo sé, de repente sentí que debía protegerla de todo, quería acercarme a ella y llenarla de besos, sentí que debía hacer todo lo que estuviera en mi alcance para que fuera feliz

- Lo sé amor, pude ver y sentir todo eso en tu mirada- apartó un mechón de la frente del castaño- la mirabas como si fuera la criatura más maravillosa del mundo- eso ocasionó un ligero sonrojo en las mejillas ajenas- además, sé exactamente cómo te sientes

- ¿Qué? ¿Acaso tú también...- la pregunta quedó en aire al ver una gran sonrisa en los labios de su esposo

- Claro que si, nunca creí amar a alguien más de lo que te amo a tí pero, al parecer me equivoqué- soltó una pequeña risa- me enamoré de esa niña de solo ver como la mirabas cariño

El castaño no pudo evitar sonreír ante aquella confesión por aparte del mayor, sin pensarlo mucho lo abrazó con fuerza siendo correspondido de la misma forma

- Así que ¿Esta decidido?

- Por supuesto, así que, ¡¡Cuidado mundo!! La familia Hamilton pronto tendrá una nueva integrante- exclamó con alegría, el ojigris solo pudo sonreír, jamás había visto a si pareja tan feliz como en ese momento

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Habían pasado algunas semanas desde que Erik y Lucas habían tomado la decisión de adoptar a aquella pequeña de cabellos castaños y ojos azules

Ambos se habían tomado el tiempo de primero decorar la habitación que usaría la nueva integrante de su familia, evidentemente tuvieron que ocupar la habitación que antes era para los invitados, sin embargo eso poco o nada les importó, arreglaron todo para que aquel espacio tuviera todo lo necesario para la menor

La pareja estaba consciente que la pequeña no se iría con ellos apenas llegaran pidiendo adoptarla, sabían de antemano que debían pasar varias pruebas y exámenes para asegurarse que fueran aptos para tener a un niño bajo su cuidado, y realmente no les molestaba ambos harían las pruebas que hicieran falta para poder adoptar a la pequeña

- Bien, ya llegamos- murmuró el azabache, estacionando el auto frente al gran edificio, la pareja bajó del vehículo

- Ok, no hay porque estar nerviosos Erik, así que no te preocupes todo saldrá excelente- si, ese fue un fallido intento del ojiverde por intentar esconder sus nervios y la ansiedad que sentía

- Cálmate cariño - le dijo de forma suave mientras tomaba su mano, el menor soltó un suspiro y apretó la mano de su esposo con fuerza, realmente tenía los nervios de punta- ¿Listo?

- No pero, ¿Quién lo está para ser padre?- una pequeña carcajada por parte de su esposo fue todo lo que necesitó para terminar de calmarse, los dos sabían que esto iba a cambiarles la vida, y en verdad, sabían que esta sería una de esas decisiones de las que nunca se arrepentirían

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Espero que les esté gustando la historia, de ser así, por favor voten y dejen sus comentarios

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