𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑

CAPITULO 28

- Ok, algo me dice que esto no salió como lo imaginamos- murmuró el joven rubio al ver las galletas que él y la pelirroja trataron de preparar

- Les dije que habían calentado demasiado el horno- señaló la menor sin despejar su mirada del libro que estaba leyendo, de igual forma, no debía hacerlo para saber que aquel postre que trataron de hacer se les había quemado

- ¿Aún tenemos tiempo para tratar de hacerlas de nuevo?- preguntó la ojiesmeralda tirando a la basura su intento de galletas

- Sí, aún faltan 2 horas para que Erik y Lucas lleguen- respondió observando la hora en el reloj que adornaba una de las paredes de la cocina

Como le habían prometido a la pequeña de cabellos castaños, la pareja consiguió terminar más rápido sus labores en cuanto al desfile. Por eso su llegada se adelantó un día de los 3 que tenían planeado en un principio

Demás estaba decir que el matrimonio traía demasiados regalos de su viaje, tuvieron que comprar una maleta extra solo para guardarlos. La ojiazul sabía que quizás iban a exagerar en cuanto a las cosas que quisieran llevarle como recuerdo ya que sabía como era aquel duo pero, incluso para ser ellos se habían excedido

Y justo ahora, tanto la pelirroja como el ojiazabache estaban preparando unas galletas como regalo de bienvenida para Erik y Lucas, y bueno, sobraba decir que la cocina no era el fuerte de ninguno de ellos y no conforme con eso no querían que la pequeña castaña, quien era la única capaz de preparar algo sin hacer un desastre o quemándolo, se acercara a la cocina

- Este ya es su tercer intento- y sí, ahí estaba esa mirada poco común en los ojos de la menor de los Hamilton, esa mirada que decía claramente "no lo van a lograr aunque tengan  toda una semana"

- Pues ya sabes lo que dicen, la cuarta es la vencida- comento el rubio intentando mantenerse positivo

- Nadie dice eso

- Ok, Chris creo que debemos aceptar y vivir con el hecho de que la repostería no es lo nuestro- intervino la mayor de forma resignada- además, si Erik y Lucas dejan cocinar a Nessa no veo porque nosotros no porque, no conforme con ese detalle, ya es un poco obvio que no lograremos que las galletas que buscamos hacer queden bien- explicó mientras veía como un puchero se formaba en el rostro del ojiazabache

- No, me niego ¿Y si incendia la cocina? ¿Y si se quema con el horno? ¿Y si usa la batidora y no puede controlarla? - de acuerdo, se estaba empezando a notar un poco la paranoia que el adolescente sentía de solo pensar en su hermanita utilizando algo en la cocina. Aunque la única reacción de la ojiazul ante esas palabras fue la de voltear sus ojos, pensando que estaba siendo demasiado dramático

El ojiazabache seguía haciendo historias en su cabeza sobre lo que podría pasar si la castaña siquiera tocaba una cuchara, y al parecer estaba tan inmerso en eso que no notó cuando Nessa comenzó a preparar la masa para las galletas que iba a preparar. Todo eso no hizo más que causarle una risa a la joven pelirroja

- Verónica ¿De que te ríes? Te hablo enserio cuando digo que no podemos dejar que Nessa prepare esas galletas- le dijo con molestia al escuchar la risa de la mayor mientras él le hablaba de las 1000 maneras en las que algo malo podría pasarle a su pequeña hermana

- ¿En serio no te has dado cuenta?- interrogó la ojiesmeralda aguantando la risa. El chico de cabello rubio la miró con duda y volteó a ver a la menor esperando que ella pudiera darle respuesta acerca de lo que hablaba Verónica, sin embargo, grande fue su sorpresa al darse cuenta que el sitio en donde se debía encontrar la castaña se encontraba vacío, y solo hasta ese momento fue que se dió cuenta de lo avanzada que iba la ojiazul en la mezcla de las dichosas galletas