𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑

CAPITULO 29

- Sabes que te amo Erik pero, detesto tener que desempacar las maletas a penas llegamos a casa- un dulce puchero de formó en los labios del castaño, ocasionando una ligera risa por parte de ojigris

- Vamos cariño, sabes que si no lo hacemos después de que llegamos de cada viaje, esas maletas pueden durar en el rincón más de 1 semana- y no mentía, ambos eran bastantes despistados en ese aspecto, así que era mejor salir de eso de inmediato

La única maleta que abrieron y sacaron todo, era la que contenía todos los regalos que le habían traído a su pequeña. La lista era larga, muchos libros de ediciones especiales, varios dulces de Italia e incluso algunos obsequios que varios de los compañeros diseñadores del azabache le habían dado exclusivamente para su hija

Y, aunque la ojiazul trataba de ocultarlo, sus ojos no mentían, habían escogido los regalos correctos para ella y podían observarlo a través de aquellos grandes zafiros. Además de que algunos de los obsequios no eran solo para la pequeña, habían comprado varias cosas tanto para la pelirroja para el joven rubio, personas que ya el matrimonio consideraba como parte de su familia, y nunca tendrían las palabras o el dinero suficiente para pagarles a ellos por todo lo que hicieron por su hija antes de que llegara a sus vidas

- Si, ya lo sé pero, sigue siendo bastante molesto - murmuró acomodando sus prendas en el armario- Amor, ¿Qué haremos con Nessa?- interrogó con una voz preocupada. Sabía que el ojigris se había paralizado por un momento al escuchar esa pregunta

Ambos se habían preocupado al escuchar todo lo que Verónica y Chris les comentaron sobre la pesadilla de su hija. No sabían que es lo que había soñado la castaña, más allá de que se trata de ellos, pero debió afectarle demasiado como para que tomara la actitud que les habían descrito

Además no era solo el asunto de la pesadilla, estaba también el tema de cómo la pequeña veía al matrimonio. Honestamente, la pareja deseaba que Nessa los llamara papás aunque, no por eso la obligaban a hacerlo, en realidad llegaron a aceptar la gran posibilidad de que ese deseo nunca llegara a hacerse realidad

Por eso, saber que su hija en realidad se estaba atormentando tanto por ese aspecto, solo los hacia sentir más culpables de lo que ya se sentían al no estar junto a ella mientras todo esto ocurría

- No lo sé Lucas- soltó un largo suspiro- no quiero que se atormente tanto por esto pero, no sabemos lo que puede significar para ella el hecho de considerarnos como sus padres así que tampoco podemos hacernos de la vista gorda con esto, por otro lado no sabemos cómo podría reaccionar si decidimos tocar este tema, porque si actúa como lo ha hecho cuando queremos indagar un poco más en su pasado no vamos a lograr nada aunque lo intentemos- peinó sus cabellos con los dedos con una mirada pensativa- además hemos llegado hoy y ya su actitud hacia nosotros es, por decirlo de una forma, inestable- la voz del azabache era analítica, estaba intentando descifrar qué hacer- en un momento puede ser un poco más abierta e incluso de forma voluntaria llega a demostrar un poco más sus emociones pero, en solo un instante puede volver a ser como era antes, cerrada, se niega a si quiera levantar la mirada, es como si la nube negra que lleva encima solo se hiciera más grande, incluso nos mira como si fueramos totales desconocidos- un gesto de desagrado y tristeza se formó en su rostro de solo recordar los momentos en los que su hija los mirada de esa forma- así que, resumiendo todo

- No tenemos ni la menor idea de qué hacer ¿No?- completó el ojiverde con una sonrisa cansada en sus labios- debería existir un manual sobre "¿Cómo ser buenos padres?" Pagaría por eso- murmuró resignado, dejando caer su cuerpo en el suave colchón

- Bueno, tal vez alguien llegue a escribir un manual así un día pero, dudo que se ajuste a nuestra hija- agregó el mayor sentándose junto a su esposo, peinando con sus dedos el largo cabello del castaño

- Si, supongo que tienes razón, somos un caso particular- comentó cerrando los ojos al sentir las caricias por parte del ojigris- ¿Crees que la hayan...- dejó la pregunta al aire, no quería decir aquellas palabras que ya su pareja podía sobre entender por el tono de su voz

Erik y Lucas no eran estúpidos o ciegos, bastaba escuchar y ver el comportamiento de la ojiazul después de alguna de sus pesadillas para saber que, a pesar de su corta edad, había estado rodeada de puro dolor y sufrimiento, y el solo hecho de pensar en eso hacía hervir su sangre

- No sabría decirlo- respondió con pesar- pero considerando todo lo que hemos visto e intentando ser realistas, en el mejor de los casos solo sufría de abuso familiar, unos cuantos golpes y gritos y quizás por eso escapó de casa y a sus padres les importaba tan poco que no se molestaron en reportarlo- explicaba mientras hacía pequeñas trenzas en el cabellos de su pareja- y, en el peor de los casos, lo más probable es que hayan abusado de ella y sabrá Dios por cuánto tiempo lo hicieron, incluso puede ser que nunca llegue a superarlo- hizo un movimiento con la cabeza, como si intentará no considerar aquella posibilidad- Sinceramente, ninguno de los dos escenarios son buenos aunque, prefiero pensar que el maltrato eran solo unos golpes y gritos, supongo que de los males es el mejor

- Mejor sería que no hubiese tenido que pasar por nada de eso- susurró el menor intentando contener las lágrimas. Si bien era cierto que Nessa no era su hija biológica, la amaba como tal y solo imaginar que tuvo que pasar por todo eso le partía el corazón, le hubiese gustado estar allí para protegerla, moriría con tal de que nadie le pusiera un dedo encima

- En un mundo ideal debería ser así - aseguró dejando un beso en la frente del ojiverde- tristemente el mundo no es un cuento de hadas, es más cruel de lo que parece a simple vista

- Y parece que toda la crueldad cayó sobre ella

- No tuvo tanta suerte como nosotros, la única etapa realmente difícil que ambos tuvimos fue tener que salir adelantes solos cuando nuestros padres nos echaron de casa por ser como somos- recordaba bastante bien esa etapa de su vida, para ese momento aún no había conocido al castaño pero ambos habían vivido prácticamente lo mismo, aunque a uno le había costado más que a otro

- Concuerdo contigo- aseguró limpiando una lágrima que salió de forma inconsciente

- Hey todo estará bien ¿Ok? Después de todo nos tiene a nosotros, el mejor fotógrafo y diseñador de interiores del mundo y, a un reconocido diseñador de modas- presumió, ocasionando que se formara una sonrisa en los labios ajenos- somos sus padres y, aún está viva así que algo estamos haciendo bien- bromeó dejando un beso en la cabeza de su amado, quien solo pudo reír ante el comentario del azabache- Un día a la vez

- Un día a la vez- repitió el castaño acariciando la mejilla del mayor con una sonrisa. Aún les quedaba un largo camino que recorrer con su hija, sin embargo, estaban más que dispuestos a aceptar todas las dificultades con tal del bienestar de su pequeña

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