𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑

CAPITULO 23

- Oye pero si aquí está el mejor esposo y padre del mundo- el castaño sintió como desde atrás unos fuerte y cálidos brazos rodeaban su cintura

- Buenos días a tí también cariño- murmuró el ojiverde dejando un rápido beso en la mejilla contraria

- ¿Haciendo el desayuno? - interrogó el mayor observando a su pareja tomar unos huevos para una mezcla de panqueques que estaba preparando

- Si bueno, hoy me levanté un poco más temprano de lo normal así que pensé que sería lindo prepararles algo más elaborado- respondió comenzado a revolver todos los ingredientes- además quería ahorrarle al menos por hoy, el trabajo del desayuno a Nessa- una pequeña sonrisa adorno el rostro del menor de los hombres de solo pensar en su pequeña

La familia tenía una rutina de lunes a viernes, es decir, los días que la ojiazul debía asistir al instituto; la cual era sencilla, al ser la castaña la primera en levantarse era ella quien se encargaba de preparar el desayuno (y debían aceptar que había mejorado sus habilidades en la cocina) para que luego de eso el castaño limpiara los platos y el ojigris los guardara en la alacena

Al principio el matrimonio no estaba de acuerdo con el hecho de que su hija se encargara de preparar la primera comida del día sin embargo, Nessa les había insistido en que ella no tendía problemas en hacerlo ya que consideraba injusto para la pareja tener que levantarse 1 hora más temprano únicamente por ella, le habían dicho que eso no les importaba pero la menor se mantuvo firme con respecto a eso

- Es cierto, aún no se ha levantado- el azabache miró el reloj que adornaba una de las paredes de la cocina- es extraño, es tarde teniendo en cuenta que siempre se levanta antes que nosotros

- Quizás solo se quedó dormida, tiene solo 9 años, al menos una vez debía pasarle- Lucas comenzó a preparar los panqueques- aunque, deberías ir a despertarla, dentro de unos minutos todo estará listo y después debe alistarse

- Lo que ordene capitán- murmuró, dejando un suave beso en los labios de su esposo antes de ir hacía la habitación de su princesa

Honestamente, la pareja no imaginaba todo lo que su vida cambiaría con la llegada de un nuevo integrante, sobre todo teniendo en cuenta todo lo que adoptar a la castaña conllevaba y en verdad, no se arrepentían para nada. Porque sí, aunque a veces las cosas se complicaban de alguna forma lograban superar lo que sea que estuviera pasando y a pesar de estar agotados, de solo ver a su pequeña mejorar poco a poco, sentían como cada pequeña cosa valía la pena

Erik al estar frente a la puerta, le dió unos cuantos golpes lo suficientemente fuerte como para despertar a alguien con sueño ligero como la ojiazul- Princesa, es hora de despertar, debes desayunar y alistarte- pero, no escuchó ningún tipo de respuesta, lo cual lo extrañó. Su hija no era precisamente muy comunicativa sin embargo, siempre contestaba en caso de que no estuvieran con ella para verla hacer algún movimiento negativo o positivo- Nessa ¿Me escuchaste? Es hora de despertar- de nuevo, ninguna respuesta. Ya un poco más preocupado, abrió la puerta de la alcoba dándose cuenta que la menor no se encontraba en su cama como suponía- ¿Nessa....- antes de que pudiera terminar la pregunta, pudo escuchar con claridad un quejido de dolor proveniente del baño

El ojigris no lo pensó dos veces y se acercó con rapidez a ese lugar, siendo detenido únicamente por la puerta de dicho espacio. Se debatió por unos segundos abrirla sin más pero, no lo creyó muy prudente

- Nessa, pequeña ¿Qué ocurre? ¿Todo está bien allí dentro?- nuevamente no hubo respuesta de ningún tipo, solamente otra queja por parte de la menor

Ya para ese punto al azabache no le importaba si su hija se molestaba por irrumpir en el baño sin su permiso, él necesitaba ver qué le estaba ocurriendo, por lo que procedió a abrir la puerta y entrar a esa habitación