CAPITULO 41

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El silencio reinaba en el lugar, tanto Erik como Lucas tenían su mirada fija en su pequeña esperando con desesperación algún tipo de respuesta sin embargo, los segundos pasaban dando lugar a los minutos y aún no obtenían alguna reacción por parte de la castaña

- ¿El doctor Stone lo sugirió?- preguntó la menor de los Hamilton solo para asegurarse de que lo que acababa de escuchar era verdad

- Si, Stone considera que puede ser lo mejor para ti luego de todo lo que ha pasado y honestamente, nosotros creemos lo mismo- respondió el azabache sintiéndose mal al saber todo lo que está decisión conllevaba

- ¿Lo mejor para quién Erik? Esto no va a solucionar nada, deberían aceptarlo de una vez- su voz apenas expresaba algo, la mirada de la castaña estaba clavada en sus muñecas, observaba con detenimiento aquellas marcas que le hacían saber que nada iba a mejorar- ¿En verdad creen que tengo arreglo? ¿Qué puedo tener una vida normal? Por favor, eso nunca va a ocurrir e intentarlo es una perdida de tiempo

Una parte de ella quería creer que lo que estaba diciendo era cierto pero, la realidad era que de alguna manera quería creer que si había una oportunidad para ella en el mundo, que en verdad podría llegar a ser feliz sin embargo, con todo lo que ha pasado dudaba que mereciera algo así

Tanto el ojigris como el menor de los hombres miraban con tristeza a su hija, por Dios querían con tantas ganas lograr alejar a los demonios que la atormentaban y no sabían cómo hacerlo

Parecía que nadie sabía que decir, Erik se encontraba recostado en la pared con los brazos cruzados tratando de descifrar que hacer ya que, honestamente, en el orfanato no daban un manual sobre cómo actuar en una situación como está. Sin embargo, sin molestarse en decir una sola palabra el castaño se encaminó hacía la camilla que ocupaba la ojiazul

- Parece que se está volviendo experto en dar el primer paso en momentos como este - pensaba el azabache con una pequeña sonrisa al observando con detenimiento como, con suma delicadeza, su esposo se acostaba junto a su hija en aquel colchón de hospital, haciendo que la ojiazul quedara acurrucada en su pecho

- Sabes que te amamos ¿Verdad?- esa pregunta tomó por sorpresa a la castaña, sin embargo asintió casi de inmediato como respuesta- entonces ahí tienes tu respuesta. Lo intentamos porque te amamos peque y queremos que seas capaz de sanar todas esas heridas, que seas capaz de poder vencer a esos demonios que no te dejan vivir- su mano acariciaba una y otra vez el largo cabello de su hija, sintiendo como poco a poco la respiración de la pequeña se iba cortando- y la realidad es que ninguno de nosotros podemos ayudarte con eso, no podemos darte las herramientas necesarias para que puedas seguir adelante, no estamos capacitados para eso como lo está Stone. Y sabemos que estás asustada, nosotros también lo estamos pero debemos hacerlo y sé que será difícil- para este punto no solo Nessa lloraba de manera desconsolada en el pecho del ojiverde, el menor de los hombres trataba con todas sus fuerzas de mantener un tono de voz tranquilo a pesar de las lágrimas que caían silenciosamente por sus mejillas- pero es lo mejor para ti ahora mi niña, iremos a visitarte, iremos sin falta cada 2 semanas cómo lo dice el tratamiento, te llamaremos cada semana y Tobias dijo que podías decorar tu habitación mientras estés allí

Parecía que todo el esfuerzo de Lucas por tratar de mantener la compostura se estaba yendo por la borda, Erik veía con dolor como su pareja abrazaba a su hija con fuerza, tratando de hacerle entender que no iba a estar sola en todo esto. Ninguno de ellos quería dejarla ir sin embargo, esto era necesario para ella, el matrimonio no podía ayudarla con toda esta situación de forma correcta

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- Pues se ve un poco más calmada- comentó una joven pelirroja captando la atención de ambos hombres

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora