CAPITULO 2

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- ¿Ya tienes todo listo?- dejó de lado aquel libro sobre animales que estaba leyendo para centrar su mirada en su compañero de cuarto

- Si, ya empaque todo, ahora solo queda esperar que ellos lleguen- dijo el mayor sin poder contener la emoción que sentía, Nessa esbozó una pequeña sonrisa que no pasó desapercibida para él

- Bueno, no tenías mucho que empacar tampoco- bromeó la castaña, haciéndole soltar un ligera carcajada al joven

- Tienes un buen punto niña- revolvió sus cabellos, ocasionado que en los labios de la menor se posará un puchero- aaww eres adorable cuando haces eso Nessa- si, gracias a ese comentario se ganó el golpe de una almohada en la cabeza

- Vuelves a decir eso y la próxima vez te tiro la silla- amenazó con el sello fruncido

- Oye ¿Dónde quedó el respeto por las sillas?- interrogó haciendo una pose dramática, por unos segundos la habitación quedó en silencio sin embargo, de inmediato ambos comenzaron a reír por aquello. Los momentos así eran muy escasos, eran una de las pocas y muy contadas veces en las que Nessa se veía relajada y feliz, aunque fueran solo unos segundos.

- Es una pena que tengas que irte- murmuró la pequeña, soltando un largo suspiro - pero, sé que te irá genial, eres un gran chico

- No soy tan genial como tú- se sentó a su lado- ¿Estarás bien sin mí?- acarició aquel cabello color chocolate, en su mirada se podía ver la preocupación

- Lo estaré, no debes preocuparte- bajó la mirada- esto es parte de la vida, las personas no siempre se quedan a tu lado,y aunque duela debes aprender a vivir con eso - Chris la miró con tristeza, no podía negar que en cierta forma admiraba la madurez de aquella pequeña, sin embargo sabía que para que ella llegará a comportarse de esa forma debió haber pasado por mucho

- Sabes que siempre voy a escribirte ¿No?, no dejaré de estar en contacto contigo princesa - le sonrió con sinceridad

- Ahórrate esto Chris, es el típico discurso que le das a alguien cuando te vas, sé que esas palabras son puras mentiras

- No lo son Nessa, hablo enserio, eres como mi hermanita- respondió de inmediato, sin embargo fue interrumpido al ver que la menor bajaba de la cama y se acercaba al cofre donde guardaba todas sus cosas

- Bien si hablas enserio, entonces hagamos lo siguiente- tomó el conejo de peluche que Chris le había obsequiado cuando llegó al orfanato- si algún día nos volvemos a ver, tú me lo devolverlas y me lo regalarás como lo hiciste la primera vez- el ojiazabache solo pudo sonreír con tristeza para después, tomar aquel peluche que antes era suyo

- Es un trato princesa- la abrazó con fuerza, siendo correspondido de la misma forma- por favor, prométeme que irás con Verónica cuando tengas pesadillas, prométeme que tratarás de abrirte un poco más pequeña, necesito irme sabiendo que tú estarás bien- pidió el mayor, mientras acariciaba la mejilla de la pequeña

- Chris...yo....- miró los ojos suplicantes de aquel chico que consideraba como un hermano, no podía mentirle ni hacerle falsas promesas- de acuerdo, lo intentaré es todo lo que puedo ofrecerte

- Con eso me basta- besó su frente con cariño- te quiero mucho Nessa

- Yo también Chris- aseguró con una sonrisa llega de tristeza y sus ojos a punto de soltar aquellas amargas lágrimas.

En ese momento alguien tocó la puerta de la habitación y entró a ella con total confianza, después de todo aquella pelirroja había hecho eso incontables veces

- Ya es hora Chris, tus nuevos padres están abajo esperándote- anunció, mirando a ambos chicos con pena

- ¿No quieres bajar cierto?- le preguntó a la menor, quien solo negó con la mirada baja

- Solo, cuídate mucho Chris- suplicó la pequeña con la voz quebrada, recibiendo otro fuerte abrazo del que ya sería su ex compañero de habitación

- Lo haré princesa- limpió con suavidad aquellas mejillas adornadas de lágrimas- tu también cuídate mucho pequeña- pidió el joven

- Chris.... Ya es hora- dijo la pelirroja, no quería arruinar esta escena, mucho menos separar a aquellos dos pero, así eran las cosas. El chico solo asintió, abrazó por última vez a Nessa antes de tomar su maleta e irse junto a Verónica por el pasillo, dejando a la pequeña castaña sola en aquella habitación

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Verónica y Chris iban caminando por los pasillos, dirigiéndose a la entrada en donde la nueva familia del joven los esperaban. La pelirroja podía ver como el menor estrechaba aquel peluche contra su pecho, mientras dejaba salir algunos sollozos. Tuvo que poner toda su fuerza de voluntad para no echarse a llorar frente a Nessa, pero ya no podía seguir aguantando

- Ella estará bien Chris, lo prometo- acarició la espalda del rubio, buscando confortarlo

- Lo sé, es una niña fuerte- se detuvo por un momento, ya estaban a solo unos metros de la entrada sin embargo, debía hablar con Verónica por última vez- prométeme que vas a cuidarla, por favor ella necesita a alguien que esté con a su lado, sé que sabes lo que debes hacer para calmarla pero - suspiró, intentando romper aquel nudo que se le había formador en la garganta- solo cuídala por favor, cuida a Nessa por mi- apretó aquel conejo con más fuerza

- Lo haré Chris, no debes preocuparte, y si pasa algo da por hecho que te avisaré- acarició su mejilla para limpiar sus lágrimas- te aseguro que todo saldrá bien, así que ahora ve con tus nuevos padres y conquista el mundo tigre- aquel comentario ocasionó un pequeña risa por parte del joven, quien no tardó en abrazar a la ojiverde

- Te quiero Verónica, voy a extrañarte

- Yo también Chris- acarició su cabello, dejando un último beso en su coronilla- ahora ve, ellos están ansiosos por ver a su hijo - lo alentó con cariño. El chico de ojos azabache solo pudo sonreír para después ir hacía sus nuevos padres.

La pelirroja veía todos desde la distancia, veía como Chris era recibido por un gran abrazo de su nueva familia, sabía que serían unos padres perfectos para él y estaba contenta por eso pero, no podía dejar de pensar en Nessa, y en como sería todos de ahora en adelante. Solo estaba segura de algo y es que, esto iba a ser complicado

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Espero que les esté gustando la historia, de ser así, por favor voten y dejen sus comentarios

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𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐔𝐍𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora