La última oportunidad (1)

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Había pasado una semana y aun no comprendía porque había dicho esas palabras.

No era como si realmente la presencia de Dorian la molestara, aquella amenaza la había hecho en un arranque de hastió. De siempre ser ella la que era arrastrada por las acciones de Dorian y no poder realmente decidir qué hacer sobre él.

Después de digerir sus palabras Dorian la miro durante un largo momento sin decir nada, tratando de descifrar si sus palabras eran mentira o una broma y al no ver rastro de ello en la mirada de Sandra solo asintió con la cabeza.

- De acuerdo – la miro y parecía como si su mente volara a diferentes sitios, una y otra vez haciendo cálculos y visualizando diferentes escenarios – entonces te llamare estos días para acordar el lugar y la hora

- Perfecto

- Entonces es hora de irme

Comenzó a caminar hacia el asesor y Sandra estaba por entrar a su apartamento cuando Dorian la llamo.

- No quiero olvidarte y no quiero apartarme de tu lado y si tengo que crear la mejor cita de todo el mundo lo lograre – pulso el botón de elevador

- ¿Por qué te esfuerzas tanto? – decidió preguntar Sandra, no comprendía la afición de Dorian asía ella.

- La próxima vez lo entenderás – sonrió – lo prometo



Mientras recordaba eso ella se encontraba en la universidad esperando que Jonathan saliera de sus clases cuando de pronto vio que alguien le entregaba una taza de café.


- Lo siento, no ordene nada – dijo la chica mirando la orden que le fue llevada 

- Descuide esto lo dejaron para usted – dijo la empleada – además de esto

Le entrego una carta con su nombre al frente

- ¿Qué es esto? – pregunto desconcertada

- Lo dejaron para usted

- Gracias

No hacía falta preguntar por la persona que la había entregado, ella lo sabía. Abrió la carta y encontró una nota pequeña


Sábado, te esperare frente a tu apartamento a las 12 del día, lleva ropa cómoda.

D.


- Veamos que tienes preparado

Los días pasaron rápido y al final cuando el sábado llego Sandra salió a las doce de su apartamento y lo encontró frente a la puerta de su edificio.

- ¿Lista?

Frente a ella se encontrada Dorian recargado de forma casual sobre una motocicleta. Sandra paso la mirada de la motocicleta a Dorian deteniéndose a observa cada detalle de su atuendo. Esta vez él iba vestido con una camisa negra, un chaleco y unos jeans. No entendía como un atuendo tan común se podía convertir en un atuendo de pasarela cuando él los llevaba. Parecía que ella había elegido bien su atuendo, una falta corte A (no muy larga y no muy corta) una blusa blanca, un pequeño collar, y unos zapatos de piso que hacia juego.

- vamos – dijo mientras se acercaba un poco más a Dorian

- Toma – le entrego un casco

La travesía de nuestro amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora