- ¿Y toco tu cabeza y se fue?- pregunto su amiga al otro lado del teléfono
- Si - volvió a responder ella
- ¿Y no hiciste nada? - la cuestiono nuevamente su amiga.
- No - dijo en tono molesto.
- ¿Por qué?
- Yo.... – Sandra estaba contándole todo a Erika y su amiga Inés desde su celular - estaba aturdida
- ¿Es guapo?
- Un poco
- Bueno si no quieres que te fotografíe tal vez deje que me fotografié a mí – dijo de pronto su amiga Inés
- Lo sentimos pero tu ya eres modelo fuera de circulación – comento Erika – por cierto ¿Cómo está la familia?
- Mi bebe de maravilla y mi esposo trabajando como siempre
- volviendo al tema. - digo Erika - Si es un chico tan guapo como para dejar a Sandra sin habla vale la pena verlo
- Bueno si la próxima vez que lo veas estas en la cuidad te lo diré
- Aunque probablemente cuando llegues ya no este
- Si esas son las desventajas de vivir en las afueras – comento su amiga con pesar – lo que me intriga a mi es lo que dijo sobre no poder alejarse de ti
- Tal vez solo lo dijo para confundirme – dijo Sandra repitiendo en voz alta lo que se decía a si misma cada vez que pensaba en eso
- Y acariciar tu cabeza – dijo Erika mientras reía
- No es como si....
- Destino – dijo de pronto Inés – que tal si el destino es quien provoca que se encuentren
- Ahí vamos – comento Erika
- Vamos – protesto Inés – ¿qué tal si no es el quien te busca?
- El me sigue – sentención Sandra
- y ¿qué tal si simplemente terminan uno junto al otro por algo más grande que ustedes dos?, él está en un lado y pum, tú llegas. Tu sales a dar un paseo y pum el aparece. Destino
- Sabemos que lo crees así por la forma en que conociste a tu esposo
- De que otra forma explicarías como nos conocimos
- Alcohol, mucho alcohol, un choque accidental y la fortuna de tener los autos uno junto al otro en el estacionamiento de aquel bar
- Destino – dijo de nuevo Inés – si él no hubiera chocando conmigo y si nuestras llaves no se hubieran intercambiado él y yo nunca hubiéramos hablado
- Ay por favor – dijo un poco exasperada Erika – te pasaste toda esa noche viendo a su grupo de amigos
- Al mejor amigo de su esposo más bien – comento Sandra recordando aquella noche – sin nada de discreción por cierto
- Exacto, quien hubiera creído que no era su amigo el que era para mí sino el aguafiestas que se quiso ir antes. Mi destino era conocerlo a el
- Si pues yo no creo en el destino
- ¿Porque? – preguntaron al unísono sus amigas
- Porque si eso es verdad yo no controlo mi vida y yo solamente soy el títere de alguien que quiere jugar a cruzar la vida de una y otras personas eso no me gusta
- Sandy
- Lo siento - levanto la vista y sus ojos se posaron en el cuadro que tenía frente a si – ya no creo en el destino
Y tras decir eso decidió que era momento de colgar el teléfono. De pronto alguien toco la puerta
- Adelante
- Lo siento quería ver si podía tomar uno de tus libros prestados
- Adelante - dijo Sandra mientras fingía leer una revista
- ¿Estás bien?
- ¿Crees en el destino? – soltó sin más Sandra
- ¿Qué?
- Ya sabes... estar en el momento indicado, en el lugar indicado, con la persona indicada, destino
- Bueno.... Ya sabes lo que dicen, "si quieres que dios se ría solo cuéntale tus planes, porque tal vez para ti las casualidades existan pero para él no. Sus tiempos son perfectos. Eso querido mío es la vida".
De pronto aquellas palabras sorprendieron a Sandra
- ¿Dónde escuchaste eso?
- Bueno mi padre dice que mi madre lo decía mucho
- ¿De verdad? – aquello sorprendió mucho a Sandra y punzo su curiosidad – por cierto ¿Cómo era ella?
- Realmente no la recuerdo – Jonathan estaba con la mirada fija en los libreros – nos dejó cuando tenía apenas 1 año
- Lo siento
- Tal vez tenía algo más importante que hacer, un destino que cumplir – dijo mientras pasaba el dedo por el lomo de los libros
- ¿Nunca la buscaste?
- No, solamente tengo una foto y un nombre falso
- ¿Falso?
- Si, al parecer el tiempo que estuvo con mi padre ella utilizo un nombre falso, ya que ellos nunca se casaron y a mí no me registraron hasta que ella se fue nadie se dio cuenta de que ese no era su nombre real.
- ¿No tienes ninguna pista?
- Bueno si a pista te refiere a algo más que una foto vieja e historias de mi abuela, no, no tengo nada
- ¿Que decía tu abuela?
- Que encontraron a mi madre vagando en la carretera diciendo cosas sobre autos incendiándose y personas que la perseguían, mis abuelos la llevaron a casa y bueno ya sabes el conoció a mi padre y de ahí nací yo, después de eso ella simplemente un día comenzó a decir algo sobre volver a casa y se marcho
- Lo siento – dijo Sandra
- Descuida, he dejado de hacer preguntas y comenzar a creer más en aquellas palabras que mi madre decía
- ¿Esa es tu creencia?
- Si, esa es mi creencia
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La travesía de nuestro amor
Literatura Kobieca¿Que sucede cuando lo que mas quieres y amas se desvanece de pronto? ¿cuanto tiempo puede pasar para olvidar aquel amor? ¿Cuando tiempo tarda un corazón roto en sanar? La vida no es justa y eso lo sabe ella a la perfección, los finales felices no so...