Lamentos del alma

59 9 0
                                    

Solo basto una mirada para que la sonrisa desapareciera, un instante y la radiante sonrisa se había ido. 

Paso en un instante. La alegría se esfumo, el rostro de Sandra permaneció inexpresivo un segundo y después la tristeza volvió a cubrirlo todo. Destrozando, aniquilando, congelando todo a su paso.

La voz de Sandra solo fue un trémulo susurro.

- Tu... no eres él – se tapó la boca con ambas manos –tu, no eres él ¿por qué? ¡¡¿PORQUÉ?!! ¡¡TU NO ERES ÉL¡¡ – un grito de rabia termino el silencio

- Sandra...

La chica comenzó golpeándolo en el pecho. Al principio, fueron golpes débiles, pero conforme pasaba cada uno la fuerza del ataque se volvió más y más intensa. Ahora a Jonathan de verdad le dolían los golpes que recibía, ahora no solo lo golpeaba en él pecho, también lo abofeteaba, eran golpes que quizás el podría soportar pero con lo cuales a Sandra le dolería la mano al día siguiente, entonces se levantó mientras comenzaba a gritar, y arrojarle cosas a Jonathan, el bolso, la almohada...

- NO ERES ÉL, ¿POR QUE TIENES QUE...? ¿ POR QUE TUVISTE QUE...? ¿POR QUE? ¿POR QUE? – parecía totalmente fuera de si

- Sandra...

- ¡¡¡¡¡FUERA!!!!! – grito mientras se alejaba de el

- Espera, necesito explicarte porque.... – Sandra solamente negaba con la cabeza, tomando cosas que encontraba a su paso comenzó a lanzarle objetos a Jonathan

- NO QUIERO ESCUCHARTE – continuo arrojando cosas

- Pero....

- ¡VETE!, ¡FUERA DE LA HABITACION!,¡¡ FUERAAAAAA!!

Jonathan abandono la habitación, mientras los sollozos comenzaron a llenar el lugar.

Solamente se podía escuchar "¿porque?" una y otra vez y "no tuviste que irte". No sabía qué hacer, a quien llamar,¿ a Héctor?, ¿Anna?, ¿Cesar?, ¿la madre de Sandra?. Los lamentos no cesaban. Los gritos de dolor los llenaba todo. Jonathan estuvo a punto de llamar a una ambulancia pero entonces antes de que se volviera loco por el llanto de la chica el teléfono de la casa sonó

- ¿Diga? – pregunto Jonathan

- Hola soy Erika. Sandra ¿Cómo está?

- Mal, ella...

Antes de que pudiera contestar, se escuchó el sonido de un vidrio al romperse,

- No quiero estar sola... ya no... - dijo la chica mientras volvía a sollozar

- ¿Es Sandra? - pregunto alarmada la voz del otro lado del teléfono

- Si, ella... no sé qué pasa... bebió algo.... Pero.... – se volvió a escuchar cosas rompiéndose y más llanto – Héctor la trajo y.... ella dormida pero.... me vio y entonces ella...

Algo más sonó al hacerse añicos dentro de la habitación

- No sé qué hacer – dijo Jonathan realmente preocupado

- Ya voy en camino – dijo Erika y Jonathan estuvo realmente aliviado - solo no dejes que haga algo estúpido. Vigílala 

- Lo intentare – estaba por colgar el teléfono cuando escucho a Erika

- No lo hagas no otra vez

Y la llamada termino

La travesía de nuestro amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora