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Richard acariciaba la barriga de Christopher, casi invisible aún, estando acostado en su pecho.

—De verdad estoy tan feliz justo ahora... —Exclamó el castaño repentinamente.

—¿Mhm? —Murmuró el moreno sonriendo.

—Yo... Todo está tan bien, nunca me había sentido así —Explicó el ojimiel acariciando la mano de su acompañante.

—Siempre haré todo lo posible para que te sientas así.

Al oírlo, Christopher se acercó a él, uniendo sus labios tiernamente.

—Pudo haber sido peor, mucho peor. —Susurró Richard contra los labios del menor al separarse, éste frunció el ceño sin entender.

Hasta que entendió.

Se refería a la Anorexia.

—Lo hubiera sido si no hubieses llegado tú. —Una vez más el moreno sonrió, y se acercó a los labios de su pareja, uniendolos con los suyos.

Pero el teléfono del moreno sonó anunciando una llamada.

Richard se alejó del castaño y atendió.

Christopher sólo gruñó con molestia.

—Lo haré, pero que te quede claro que solo será porque estoy harto de que me molestes. —Dijo el moreno regresando a la habitación dirigiéndose a la persona a través de la linea.

Richard suspira y se pasa la mano libre por su cabello.

—¿Ahora? —Pregunta para luego asentir. -Ok...

El castaño frunce el ceño y vuelve a gruñir.

Ya sabe quien es.

Y también cree saber que quiere.

Está apunto de decir algo ante la situación cuando unas inevitables ganas de vomitar se hacen presentes y corre al baño.

—¿Christopher estás bien? —Pregunta el moreno avanzando hacia el baño también.

—S-Si. —Responde el menor entre arcadas y luego de unos segundos siente no poder parar.

Odia esa sensación y no es necesario argumentar el porqué.

Pero ésta vez es diferente, porque lleva a su bebé y eso es hermoso.

Minutos después se cepilla los dientes y sale.

Puede ver que Richard se está arreglando.

—¿Saldrás? —Pregunta.

—Solo un momento, ¿Estás bien?

—Si, es parte del embarazo supongo. —Responde y el moreno lo agarra de la cintura para luego unir sus labios.

—¿A dónde vas? —Cuestiona.

—A un lugar. —Responde el moreno y Christopher frunce el ceño pero prefiere evitar problemas.

Anorexia ||OreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora