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FINAL

Una de las peores sensaciones del mundo, considero (Y siempre consideré) es cuando sientes ese nudo en la garganta, cuando te sientes inundado.

Quizá lo típico de "La gota que colmó el vaso".

Me siento avergonzado, lastimado...

Roto.

Y es que nada funciona, pareciera que, simplemente, mi cuerpo no me quiere ayudar y por más de que mi mente ha cambiado y sé que estoy equivocado, no puedo detenerlo.

Las arcadas llegan a mi sin previo aviso, no puedo detenerlas. Las ganas de comer disminuyen cada día más.

Y en la oscuridad de mi habitación me replanteo aquello que pensé hace semanas.

"Hazlo..." Me susurra una pequeña parte en mi.

Pero realmente tampoco es lo que quiero hacer.

Me replanteo también, si la decisión que tomé es la correcta.

Quizá no lo sea, pero necesitaba hacerlo.

Regresé con mis padres, volví a mi encierro.

Y a diario Richard toca la puerta y trata de convencerme para que vuelva con él.

Y quiero, no lo niego, anhelo tanto volver con él, pero él tiene que vivir una vida normal. Y en definitiva, yo no tengo una vida normal.

Y recuerdo lo que pensé hace unos meses...

"Se cansará"

Y realmente no se cansó...

Y ahora realmente espero que lo haga.

Que se vaya, haga su vida con su hijo...

Su hijo...

Hace unas semanas se lo había contado.

"..."

—Bebé ¿Podemos hablar? —Habló el moreno con seriedad.

El castaño asintió y se acercó a él, se sentó en el sofá de enfrente y lo miró con curiosidad.

—¿Pasó algo?

—No, solo, necesito que me escuches...

El castaño asintió levemente.

—Hace unas semanas, bueno en realidad, cuando empecé a trabajar con tu familia, recibí un mensaje... —El moreno hizo una pausa y el ojimiel inclinó la cabeza confundido. ¿Qué tenía que ver un mensaje?

—Ese mensaje era de mi ex novia Samantha... Ella me dijo que quería hablar conmigo..

—Creo que ya sé por dónde va esto, y no me está gustando... —Interrumpió el castaño.

—¿Me haces el favor de escuchar? —Chris asintió y el moreno continuó relatando. —Pues... La ignore, entonces después de un tiempo recibí una llamada... Era ella quería que nos veamos, estaba harto y acepté, iba a decirle que me dejara en paz, que estaba bien contigo.

Christopher estaba cada vez más confundido. ¿Adónde quería llegar?

—Entonces fui... Y ella me presentó a un niño...

Los ojos del castaño se llenaron de lagrimas al deducir lo que sucedía.

—Me dijo que era mi hijo, y no le creí, nos hicimos una prueba de ADN... La prueba salió positiva. —Soltó el moreno bajando la cabeza.

Chris estaba sin palabras, no podía ni siquiera pensar en nada.

Lo único que se repetía en su mente era "Su hijo".

Richard tenía un hijo. ..."

Y no, no lo dejé por eso.

Días después lo entendí, arreglamos nuestras diferencias.

Semanas después lo dejé.

Y realmente ahora, hundiéndome en ésta bañera no tengo tiempo para pensar mucho en todo.

Lo único que veo es obscuridad, y no me asusta... Es así cómo he vivido todos estos años.  A excepción de los meses en los que estuve con él.

Luego sólo siento amor.

Amor por él.

Recuerdo sus orbes cafés mirándome con tanta dulzura.

Sus labios tan suaves y adictivos.

Su piel morena...

Y hundiéndome en la obscuridad siento culpa.

Espero haber tomado la mejor decisión, porque ya no hay vuelta atrás.

Y finalmente, me siento libre.

Una infinita paz me inunda.

No pude haberme equivocado...

Sólo espero que lea la carta que le dejé, y que no sufra por mi.


Anorexia ||OreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora