Cap. 4

308 53 4
                                    

–Bienvenidos –Nos saludo Marina siendo quien nos abría la puerta de la entrada con su uniforme impoluto.

Habíamos viajado toda la noche, estábamos cansados, y aún así yo sentía que podría correr una maratón. Volvía a casa, a la tranquilidad, ni manipulaciones ni cadenas, ya no.

–Puedo invitar a mis amigos? –Pregunté cogiendo mis maletas antes de que pudiera hacerlo Ángel.

–No estas cansado? –Dudó Abel estirándose agarrotado aún del viaje.

Normal.

Solo con negar con la cabeza como respuesta evitando que Siro me quitara las maletas de las manos sin quitarle los ojos de encima Abel y Gracia se miraron con dudas, pero aceptaron si los dejaba descansar.

Chad y Andre solo por saber de mi hicieron malabares por aparecerse en mi casa en una hora.

–Creía que me había equivocado –Murmuró Chad una vez bajaron ambos de su furgoneta.

No le di ni siquiera la oportunidad a otra persona a abrir la puerta, en cuanto sentí la furgoneta yo mismo abrí la puerta y me abalancé sobre ellos en cuanto bajaron.

–No tenéis ni idea de lo que ha estado pasando! –Fue lo primero que dije sin soltar a ninguno de los dos–. Joder! Creía que no volvería a veros!

–Pero que ha pasado? –Dudó Andre sin entender nada al ser quien aún no conocía nada de los colores.

Pero Chad solo me abrazó de vuelta y no me soltó hasta que deje de temblar.

Tenía miedo de despertar en cualquier momento y descubrir que todo había sido un sueño.

Los llevé a mi habitación incluso tirando de Siro para que también viniera con nosotros. Sabía que estaba cansado, pero necesitaba que estuviera unos minutos.

–Menuda habitación –Comentó Andre sentándose en el baúl que tenía a los pies de la cama.

Si no me fallaba la memoria aún estaba completamente vacío.

–Andre, tengo que contarte algo... Chad ya lo sabe y ha reaccionado bien, así que creo que lo entenderás –Traté de empezar la conversación muy tenso mientras Siro se quedaba detrás de mi apoyado en la puerta.

Su aura estaba para calmarme, aunque la de Andre y Chad se tiñeron de dudas y curiosidad, en el caso de Andre fue una amarillo muy llamativo.

–Que estáis saliendo? –Preguntó sacando conclusiones antes de que siguiera hablando.

–Es sob... espera! Como lo sabes!? –Salté perdiendo las palabras que me estaban costando tanto pensar.

–Eh!? Estáis juntos!? –Añadió más dudas Chad levantándose de la silla de mi escritorio señalando hacia mi y después hacia Siro.

–Para que necesitas que te apoye para decirme nada si no estáis juntos? –Planteó pillando con rapidez que eso no era lo que quería hablar–. Pero Chad no lo sabía.

–Es que eso no es lo que iba a decir –Contestó Chad cruzando los brazos–. Tío! Y yo por que no me entero de nada!? Somos amigos, me dices sobre cosas raras pero no eso!?

Antes de conseguir asimilar como responder a lo que decían y el tema que quería tratar Chad me agarro de los hombros y me zarandeo en broma consiguiendo que ambos nos riéramos.

–Lo siento, no lo había ni pensado –Traté de defenderme intentando no reírme.

–La culpa es tuya por no fijarte, eres un caso perdido –Se añadió a la broma Andre dándole una colleja en la cabeza.

Black (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora