Cap. 10

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Y después de hacerme esperar en la habitación por el regreso de Aike al fin apareció.

–No dio miedo –Murmuró volviendo a coger el peluche que le había guardado hasta que volviera.

–Te lo dije –Respondí dándole un beso en la frente–. Abel y Gracia han llamado, tienen trabajo así que no pueden venir, Abel ha tenido que irse de la ciudad, pero intentará volver lo antes posible.

–Esta bien... me da igual –Contestó con aura blanca y tranquila.

–Tu relación con ellos sigue sin ser la mejor –Murmuré entendiendo mejor que nadie sus motivos.

Había sido un verano muy largo y se había sentido traicionado en demasiados aspectos por Gracia... y con Abel era simplemente lo difícil que es crear una relación con él, guarda tanto sus sentimientos y se aleja de la gente... se hace demasiado difícil.

–El próximo fin de semana podré ver a mi madre? –Preguntó pillándome por sorpresa.

–Claro, cuando volvamos le diré a Gracia que lo organice para que todo sea seguro –Afirmé consiguiendo que sonriera.

Si sonreía de corazón me llegaba.

El doctor Kalu apareció al poco tiempo con las radiografías listas para enseñarlas.

–Ves esto? –Preguntó consiguiendo que Aike asintiera como respuesta–. Esto es el torso de una persona que no ha desarrollado ninguna conexión de energía extra a las que se tiene habitualmente –Y una vez explicado eso lo dejó en la ventana sacando otra radiografía y poniéndola al lado–. Este es el de una persona con una capacidad semejante a la tuya, en algún momento su cuerpo quedó heridos y perdió conexiones y su cuerpo generó más como defensa.

Mientras explicaba iba señalando diferentes zonas del torso donde restaban más los hilos de energía claramente multiplicados.

Mi cuerpo era un intermedio entre la primera y la segunda radiografía.

Y sin decir nada más puso una tercera radiografía y se apartó para que la viéramos bien antes de explicar nada.

Era un torso iluminado completamente por a saber cuentos millones de hilos, ni siquiera había huecos entre ellos o se podía ver hacia donde iban o de donde venían, no se distinguía prácticamente nada, solo el torso con los brazos en cruz.

Y antes de te nadie dijera nada quitó las otras dos radiografías y montó el cuerpo completo dejando ver claramente que no había huecos de su cuerpo al que no le pasara lo mismo.

–Esto es Aike –Concluyó una vez volvió a apartarse dejando ver bien las radiografías–. Tu cuerpo no se ve afectado por la enorme capacidad de tu mente de percibir las almas por que fábricas una cantidad inhumana de energía sin problemas, así que tu cuerpo creó hilos de energía sin control cuando tuviste el brazo dañado tratando por todos los medio de curarlo y al mismo tiempo mantener tu cuerpo, y no era capaz por que no fue capaz de estabilizarse hasta que yo destrocé todas esas conexiones fallidas y comenzaste a poder estabilizarte a ti mismo, por eso ahora tienes semejante capacidad de recuperación y por eso no te afectó en nada soltar semejante cantidad de energía de golpe... eres una bomba de energía cargada y lista para explotar.

–Eso es normal? –Dudó Aike con miedo haciendo que me girara hacia él.

Estaba casi hasta pálido.

–Si y no... –Contestó necesitando un segundo para estructurar bien la respuesta– si por que como has podido ver que un cuerpo cree esas conexiones e hilos de energía extra no es raro, un 36% de la población es perfectamente capaz de hacerlo cuando le ocurre algo parecido a lo tuyo, pero... no es normal por que el cuerpo tiene límites, esas nuevas conexiones e hilos tiene que ser capaz de mantenerlos, la energía que crea su cuerpo tiene que ser suficiente para pasar por todos igual y que no afecte al cuerpo... Pero tu no has tenido ningún límite... No es algo malo, tu cuerpo se nota que puede mantenerte a la perfección mientras ninguna conexión falle, pero desde luego es raro.

Black (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora