Cap. 34

165 28 3
                                    

La corrupción al final había remitido y estaba controlada.

Chen le había preparado una infusión que le ayudó hasta a dejar de temblar.

Aún así su mirada estaba perdida en la nada y su aura se había vuelto violeta por la ansiedad.

–Los corruptos han hecho mucho daño –Comenzó a hablar Chen viendo a Aike apoyado en mi sin fuerzas–. Han matado a muchas personas inocentes, están cegados por la oscuridad de su propia aura, lo que has hecho es lo correcto. Aunque hablara de la muerte de su hermano, aunque en ese momento no estuviera haciendo nada, al final es lo correcto.

Lo correcto.

Si, eso es exactamente lo que nos enseñaban y marcaban a fuego desde pequeños.

Sino lo hacían podríamos terminar corrompidos.

–Me siento un asesino –Susurró estremeciéndose solo de pronunciarlo.

–No lo eres, eres más un policía, alguien que ha tenido que hacer algo así por el bien de otros –Le llevó la contraria manteniendo su aura calmada y pausada.

Yo, al estar pegado a Aike, tenía que luchar un poco por no contagiarme de su aura.

–Un policía jamas mataría a alguien por la espalda... lo detendría y la justicia se encargaría de él –Respondió tensando a Chen.

Si, eso es exactamente lo que nos separaba de un policía.

–Es imposible detener y aplicar justicia a un corrupto, su condición no tiene ningún tipo de solución –Me metí en la conversación con la voz algo apagada.

Aike se separó de mi al escucharme llevando su mirada a mis pies.

–Lo se –Murmuró dándome la razón pero sin estar convencido–. Quiero ir a casa.

Lógicamente miré a Chen sin saber que hacer, pero él asintió con la cabeza.

–Vale, mañana seguiremos hablando –Concluyó levantándose de la silla.

Yo hice lo mismo y ayudé a Aike a ponerse en pie viendo que temblaba.

Quedamos en volver mañana después del entrenamiento igual que si fuera miércoles.

El camino a casa fue espeso, Aike parecía un muerto viviente.
.
.
.
Aike ni siquiera fue capaz de cenar más de 2 bocados.

–Quieres que duerma en el sofá? Así tendrás un poco de espacio –Pregunté hasta con miedo viendo como se cambiaba.

Hasta le costaba hacer algo así.

–No, acuéstate –Negó poniéndose la parte de arriba.

Su cuerpo parecía extremadamente pesado.

Y cuando se metió en cama se acurrucó contra mi.

Era como en Canadá, cuando estaba en el límite.

Su aura se sentía así de pesada y sin vida.

Al final seguramente fui el primero en quedarme dormido.

     *.     *.     *.     *.

Al final me levanté de cama al ver que Siro se había dormido.

Yo fui el que se fue al sofá con el peluche que me regaló Claus abrazado.

No era capaz de quitarme de la cabeza el momento en que veía su cuerpo caer hacia delante.

Simplemente no podía dejar de verlo cada vez que cerraba los ojos.

Había matado a 3 personas, por muy corruptos que fueran los había matado yo y solo yo.

Black (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora