Cap. 36

195 33 2
                                    

Una vez salí de la ducha me sequé con rapidez la cara notando aún la sensación en el pecho que presionaba al haberme lavado la cabeza solo y sin Siro.

Había sido capaz, pero seguía dejando una impresión desagradable al caer el agua en mi cara.

Aun tenía la impresión de ahogarme.

Suspiré y me empecé a secar para vestirme cuanto antes.

Tenía que ir al hospital, el Maestro me había prohibido quedarme esa noche allí.

No entendía por que, pero no me quedó otra que aceptarlo.

Agarré un libro para Klari y salí del piso solo para ir al hospital.

Si quedaban poseídos o corruptos o cualquier cosa que quisiera hacerme daño sería una única cosa insignificante que ni siquiera llegaría a hacerme daño el solo... ayer maté a ambos corruptos y todos los poseídos había limpiado su aura al disparar a la pared.

Hasta el Maestro me dijo la impresión que había dejado en él ver que yo solo y sin ayuda de nadie había terminado con todos.

Absoluta y completamente todos.

El hospital estaba saturado por ello.

-Hola -Saludé al entrar en la habitación que habían preparado para Klari y Siro.

Ambos estaban ya despiertos, pero solo Klari era capaz de incorporarse.

Habían destrozado a Siro con todas las letras, le habían roto todos los dedos, ambos brazos, una de sus piernas la tenía rota incluso en 3 partes, por no hablar del pómulo roto, las costillas que ya se habían recuperado rotas de nuevo y todas las lesiones y fisuras que tenía.

Le di un beso en la cabeza sabiendo que no podía ni responderme por el tubo que tenía en la boca y a Klari le di el libro.

-Gracias -Agradeció cogiéndolo con el brazo bueno.

El izquierdo lo tenía roto.

Los habían destrozado a ambos aunque Siro estuviera considerablemente peor.

-Pasamos buena noche gracias a los calmantes -Comentó mientras yo colocaba una silla entre ambas camas.

-Eso es bueno -Respondí sentándome antes de sacar de mi mochila mi libreta de dibujo-. El Maestro de camino a casa me dijo que el doctor Kalu ya había sido contactado, tendría que llegar hoy en algún momento, se encargará de vuestra recuperación.

Si él se encargaba de que Siro volviera a ser el de siempre me llegaba para estar tranquilo.
.
.
.
-Mira, te gusta? -Pregunté mostrándole a cada rato todo lo que iba dibujando.

Estar en su posición sin poder siquiera respirar por si mismo supongo que tenía que ser aburrido. Pero tampoco tenía mucha idea de como entretenerlo.

Espero que el doctor Kalu viniera pronto... quería que Siro se recuperara lo antes posible.

-Buenos días -Saludó el profesor Edmundo apareciendo por la puerta dejándome petrificado.

Que hacía él aquí?

-Kalu aún no ha llegado? -Preguntó mirando a ambas camas con unos papeles en la mano.

-No... pero que hace usted aquí? -Dudé parpadeando con rapidez como tratando de comprobar que no lo soñaba.

-Kalu me llamó para que viniera a ayudarlo con esto... Siro está grabe -Explicó sin quitar los ojos de los papeles.

Pero en cuanto terminó de revisar los papeles los dejó sobre la cama de Siro y comenzó a prepararlo para llevarlo en la cama a otra parte.

-Ven conmigo -Pidió tirando de la cama de Siro.

Black (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora