Black (Yaoi/BL)

Cap. 48

–Como que debemos quedarnos? –Dudó Siro al ser el que abrió la puerta.

–Si, se llevará a cabo un juicio sobre el secuestro de Aike Archer la semana que viene, deben quedarse ospedados en el hotel hasta que el día del juicio sea decretado y se realice –Explicó la voz de la secretaria del presidente.

–Pero nadie nos avisó de esto, no tenemos ropa ni venimos preparados para estar una semana más aquí –Se quejó Siro resoplando–. Incluso nuestro guardaespaldas estaba solicitado solo hasta hoy, está cansado!

–Se preparará un envio con sus pertenencias para que puedan quedarse más tiempo, lo recibirán mañana –Respondió la secretaria–. Y sobre él, puede ir ya a casa a descansar, seguirán los guardas en la entrada del hotel, ellos se ocuparán de la vigilancia hasta que del el juicio.

Y no dejó que Siro siguiera quejándose, solo se giró y se fue de nuevo por donde había llegado.

Entonces... Cid había provocado que el juicio se llevara a cabo ya... pero al final que es lo que había contado?

Absolutamente nadie vino a decirnos nada, nadie nos avisó de que es lo que había declarado Cid y menos aún nadie parecía querer venir a contarlo.

–Quieres dormir un rato? –Preguntó Siro al ver que me quitaba la chaqueta del uniforme.

–No... quiero dibujar –Contesté levantándome para ordenar las cosas.

Pero Siro se me adelantó y lo recogió todo él sacando mi estuche y libreta de dibujo de la maleta junto con ropa para que me cambiara.

Él hizo lo mismo que yo y también se puso cómodo.

Al final terminé sentado entre sus piernas apoyado en él dibujando unas flores que veía en el teléfono.

Nos pasamos así el resto de la tarde, casi prácticamente en silencio.

Fue relajante.

–Cuales son tus flores favoritas? –Rompió el silencio dejando a un lado su teléfono y dándome un beso en el cuello.

–Las camelias, mi madre las lleva cultivando toda su vida en el jardín, aunque las campanillas también me parecen preciosas –Respondí terminando de dibujar el ramo de hibiscos–. Y a ti?

Controlaba lo suficiente de plantas al ser mi madre una amante de la jardinería.

Al terminar con ese dibujo pude girarme un poco para mirarlo a los ojos.

–Las orquídeas pequeñas, me parecen muy monas –Contestó dándome un beso en la nariz haciéndome reír.

–Mi padre antes le regalaba orquídeas a mi madre en San Valentín por que ella no es muy fan de las rosas, se le morían esa misma semana, mi padre al final le terminó comprando ramos normales y dejó de intentarlo con las orquídeas –Comenté dándole un beso también en la nariz.

–Es que son muy delicadas, como tu –Respondió en broma dándome en beso en la mejilla.

–Soy delicado como una flor? –Le seguí la broma fingiendo estar indignado.

–Si, pero más bonito –Afirmó riéndose conmigo.

Al final las risas acabaron en besos.

Estaba deseando volver a la normalidad y que pudiéramos estar todos los días así.

Tranquilos.

Escuchar que llamaban a la puerta interrumpió por completo el momento consiguiendo que me quejara a los labios de Siro.