Cap. 40

190 28 2
                                    

De nuevo en la casa de los Archer.

–Yo voy delante, vigila mi espalda –Pedí en un susurró mientras ponía mi dedo índice sobre mis labios.

Aike estaba aterrado, pero aún así asintió con la cabeza apretando más su arco.

Lo dejé medio agazapado entre los setos y yo fui el que caminé lo más silencioso posible hasta la ventana del despacho de Abel.

Para nuestra suerte estaba en la primera planta y carecía de ningún sistema de vigilancia.

Pegué mi espalda contra la pared tomando aire mientras cogía una navaja de mi bolsillo antes de hacerle un gesto a Aike para que viniera hasta mi.

Trató de imitarme y no hacer casi ni el más mínimo ruido hasta que llegó a mi.

–Puedes encontrar donde está cada uno? –Pregunté haciendo que pegara la espalda a la pared.

Menos mal que el carcaj era de llevar en un lateral de su pierna.

Aike cerró los ojos por un segundo concentrándose lo que para decírmelo.

Esperé antes de hacer ningún movimiento.

–Todos están en cama y no hay ningún aura que no conozca –Respondió en un murmullo consiguiendo que me relajara más al escucharlo.

Le di una linterna para que me alumbrara y sin muchos problemas pude forzar el pestillo viejo de la ventana pudiendo abrirla con cuidado de que no rechinara.

Estábamos temiendo una suerte de que ni siquiera nos lloviera.

Con mi ayuda Aike se pudo sentar en el alféizar de la ventana para que entrara él primero y yo lo seguí dentro.

Saqué otra linterna y le señalé donde debía buscar mientras yo rebuscaba en la estantería.

Solo teníamos que tener cuidado de no hacer el suficiente ruido para que se escuchara en el pasillo y dejar todo prácticamente igual que como lo encontramos.

Venga, era un archivo viejo, prácticamente de cuando nació Aike, tenía que estar entre estas estanterías.

Para ir con más cuidado tuve que poner mi linterna en mi boca tratando de ir lo más rápido posible.

Revisé balda por balda todos los archivos viejos que siempre había visto aquí, pero no lo encontré.

Aike por su lado tampoco encontró nada.

Le señalé una estantería de libros ya sin tener a mucho más que recurrir y yo revisé la mesa.

En la mesa era donde guardaba los casos abiertos o los más urgentes.

No apostaba ni un duro a que apareciera entre sus cajones.

Y como sabía todos los archivos tenían sellos recientes, fechas de hace máximo un mes.

Venga, lo peor que nos podía pasar es que no estuviera aquí.

Tal vez la habitación de los Archer...

Si estaba ahí era una misión suicida siquiera intentarlo.

Aike tocó en mi brazo sacándome de mis pensamientos haciendo que me girara para verlo.

Señaló precisamente la estantería de simples libros que le gustaba leer a Abel dejándome ver que al final de un estante, tapado por varios libros, había una carpeta marrón como la de la foto.

Le di la linterna a Aike y con cuidado quité los libros tratando de no perder su orden consiguiendo llegar a la carpeta y quitarla.

Por el lado que estaba pegada al fondo de la estantería tenía la pegatina "Poirot".

Black (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora