Black (Yaoi/BL)

Cap. 45

Cenamos con Abel encontrando a Gracia también en el comedor alejada de nosotros con un aura espesa y negra.

También estaba la secretaria del presidente y el Maestro, a demás del doctor Kalu y otro par de médicos que nos atendieron en el hospital.

Había algunas personas que nos sonaban de ver en el gimnasio o así, pero ninguno lo conocíamos.

Supongo que con ver la cantidad de gente que estaba involucrada que conocíamos podíamos imaginarnos como iban a ir las cosas, pero a mayores había más personas que no conocíamos de nada pero se relacionaban con los que si conocíamos sin problemas.

Ver eso solo me hacía sospechar más y más que este juicio era más de lo que dejaban ver.

Y si la secretaria del presidente estaba aquí era por algo, eso estaba claro.

–Listo? –Preguntó Aike con algo de ilusión sin haberse ni fijado en la gente que compartió comedor con nosotros.

Aike para estas cosas era más despistado, y ahora mismo lo prefería así.

–Si, todo listo –Afirmé cogiendo la tarjeta que nos permitía entrar en la habitación.

El hombre que ni se quiso identificar salió se volvió a poner firme al vernos salir de la habitación y tras cerrar nos fuimos para ir a ese parque a ver que habían decorado por navidad.

Yo con mi padre prácticamente no celebraba la Navidad nunca, como máximo con mis amigos organizabamos el amigo invisible.

Me pregunto si este año también lo haríamos, había que hablarlo.

Al salir a la calle se nos unió otra chica de seguridad que custodiaba la puerta de entrada del hotel junto con otros 3 hombres y 2 chicas.

Al ser dos querían asegurarse de que no nos pasará nada.

Ver también el nivel de seguridad que había para todos nosotros solo confirmaba más todavía mis sospechas.

–Mira la entrada! –Saltó Aike consiguiendo que me olvidará del juicio y volviera a atenderle.

La entrada del parque estaba toda decorada con ciervos de luces y regalos.

–Es el mercado de Navidad, aquí se monta todos los años –Explicó la mujer mientras Aike abrazaba mi brazo ilusionado.

Ver y sentir su aura amarilla tranquila me calmó a mi también y me hizo conseguir centrarme en pasar un rato divertido con él.

–Entonces habrá puestecitos de comida y de cosas de navidad! –Respondió Aike más ilusionado todavía–. Nunca había estado en un mercado de navidad.

Relajarme un rato y tener una pequeña cita con él no me venía mal.

–Es casi como una cita –Murmuré comenzando a caminar por los pasillos de luces que daban a la zona con puestos de todo tipo.

–Si! Te das cuenta de que llevamos ya varios meses saliendo y solo hemos tenido oficialmente una cita? –Contestó sin pudor medio tirando de mi para que caminará más rápido y llegar.

–Si, deberíamos intentar tener más momentos románticos –Respondí consiguiendo que su aura se volviera rosada.

Ver su sonrisa tan tierna me hacía olvidar absolutamente todas las cosas malas que me habían carcomido por días.

Vimos entre los puestos un montón de cosas dispares, desde puestos de figuritas de belén hasta puestos de ropa con jerseys de navidad.

Aike no pudo resistirse a comprar una chaqueta extremadamente mullida para su madre y un pájaro tallado en madera.