Cap. 13

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Y como predije mi padre puso el grito en el cielo al escucharme.

No quería saber nada más de mi, definitivamente ya no era su hijo.

Bueno, me lo esperaba.

Al menos de alguna forma conseguí contactar con alguien que podía a su vez contactar con el Maestro.

Tal vez en todo esto era de las pocas personas que quedaban de las pudiera fiarme.

Ahora solo podía esperar.

–Que te apetece comer? –Preguntó la madre de Aike mirando en un armario indecisa si coger pasta o arroz.

Y en lo único que pude pensar es en cual le gustaría más a Aike para comer cuando despertara.

–Cual es la comida favorita de Aike? –Pregunté con algo de vergüenza consiguiendo que su madre se riera.

–Le gusta mucho el pescado –Comenzó a hablar cerrando el mueble y abriendo la nevera–, pero, aunque su favorito es el salmón, su comida favorita son mis buñuelos de bacalao caseros.

Y tras decir eso sacó de la nevera un tupper con algo blanco dentro.

–Averiguar estas pequeñas cosas de Aike a veces es difícil, verdad? –Preguntó abriendo el tupper dejando ver que era pescado desmenuzado–. Tu puedes ir pelando y cortando unas patatas, están en ese mueble abajo del todo.

Y sin dudar le hice caso y cogí varias patatas como ella ordenó.

–Aike es algo difícil cuando se trata de pequeñas cosas como sus gustos, es como que no le presta importancia y si algo le gusta pues le gusta en silencio –Siguió hablando comenzando a preparar los buñuelos mientras yo pegaba las patatas como había dicho.

–Si... a veces se hace difícil –Le di la razón suspirando pero sin poder evitar sonreír–. Pero es como que forma parte de su encanto, se deja absorber por las cosas grandes con facilidad, pero cuando encuentras esa pequeña cosa que disfruta en silencio y le gusta es como si fuera luz, brilla por si solo. Cuando dibuja le pasa eso, es como su pequeño pedacito de mundo en el que deja que lo acompañes.

–Exacto, Aike siempre disfruta más de las cosas pequeñas, de los momentos o los detalles –Me dio la razón consiguiendo que parara de pelar la patata.

–Lo disfruta con el corazón, por eso no necesita decirlo –Murmuré recordando muy bien a Aike las veces en las que lo había acompañado solo yo a dibujar en Francia.

Ni siquiera sonreía ampliamente mientras lo hacía concentrado y en su mundo, simplemente se dibujaba una sonrisita tierna involuntaria en sus comisuras... y desde luego era su sonrisa más sincera, lo decía todo sin necesidad de hablar.

–Me alegra ver que Aike a encontrado a alguien que lo quiera así –Comentó su madre haciendo que volviera a la realidad–, de corazón, no por motivos materiales o superficiales o por un flechazo de primavera... sino con todo su corazón, como tu. Se te ve en la expresión cuando piensas en él.

No pude evitar ponerme colorado de vergüenza al escucharla aclarándome la garganta intentando fingir que seguía centrado en mi trabajo.

–Buenos días –Saludó con algo de dolor la voz de Aike pillándonos a ambos por sorpresa.

Pero en cuanto me giré y vi su aura violeta confirmé que ayer de verdad se encontraba mal.

–Aike, estas bien? –Preguntó con prisas su madre dejando la comida de lado con rapidez.

Y yo hice lo mismo acercándonos ambos a él.

–Creo que me está volviendo a pasar lo que dijo el médico –Murmuró con dolor apretando en la zona del estómago cruzando los brazos.

Black (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora