Cap. 8

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Una vez estaba listo después de la comida Siro me llevó directamente al instituto.

Cuando llegamos me sorprendió ver a más personas de las que normalmente había a estas horas.

–Todos listos? –Preguntó un profesor llamando la atención de la pequeña multitud uniformada igual que yo.

–No echo nada de menos los exámenes prácticos de tarde –Suspiró Siro guiándome para esquivar a la multitud comenzando a caminar tras la voz del profesor.

–Exámenes prácticos? –Dudé entrando ya en el instituto subiendo las escaleras al siguiente piso.

–Ya los tendrás, son exámenes de todo tipo para comprobar el nivel de tus habilidades, sea fuerza física, elasticidad agilidad, tu energía, cosas así –Explicó llevándome por el pasillo contrario que daba a la clase del Maestro–. Por la mañana se hacen todos los exámenes teóricos, pero por la tarde es cuando se tiene disponibilidad en las instalaciones para hacer los prácticos.

Y paramos en una de las primeras puertas del nuevo pasillo entrando sin llamar.

Era literalmente como un pequeño dojo, con sus puestas correderas y todo.

El Maestro salió de ellas impidiendo que viéramos nada de lo que había dentro y cerrando con rapidez.

–Esta es mi sala privada, con un poco de suerte no me la destruyes –Comentó sin necesidad de que preguntara nada antes de señalar a Siro–. No te vayas, necesito que te quedes.

Ambos nos miramos por un segundo extrañados, pero el Maestro lo hizo sentar en el centro sin dejar que nadie hiciera preguntas mientras él cerraba la puerta.

–Mi energía me permite manipular tanto la materia como la energía en si misma –Comenzó a explicar caminando hasta detrás de Siro–, tus habilidades no se separan tanto de lo que yo hago como parece, pero primero tenemos que conseguir bases en las que trabajar, que consigas canalizar la energía en tu cuerpo de forma correcta sin permitirle que se descontrole, cosa en la que Siro es un verdadero experto, así que lo voy a usar como ejemplo, puedes quitarte la camiseta?

Mientras hacía que Siro se quitara la camiseta sin darnos mucha más explicación a mi me hizo sentarme con las piernas cruzadas frente a él, el Maestro solo apagó las luces y encendió sin necesitar un mechero dos velas a cada lado de la sala.

Iluminaban poco, pero aún así podía ver la característica luz del fuego brillando en el azul de sus ojos.

–Medita –Ordenó dejándose estar de pie tras Siro.

Siro me sonrió por última vez y cerró los ojos tomando mucho aire mientras a mi el Maestro me hacía un gesto para que guardara mucho silencio.

Todo el cuerpo de Siro entró en una relajación absoluta en pocos minutos dejando que el Maestro cogiera uno de sus brazos y lo estirara haciendo que una tenues luz blanca saliera de sus manos para conseguir que el brazo quedará en esa postura permitiendo exteriorizar finos hilos blancos de energía que iban por todo su cuerpo.

Con pocos movimientos más el Maestro ya había hecho aparecer todas las conexiones de energía de Siro mostrándolas a través de su piel.

Eran un montón, y cuanto más lo permitía el Maestro más se veían.

–La energía se mueve por nuestro cuerpo de forma independiente todo el tiempo, si nos herimos se concentra ahí la energía para curar esa zona –Comenzó a explicar sin levantar mucho el tono haciendo que mirara específicamente el hombro con las cicatrices de Siro.

Había una gran concentración de hilos de energía justo ahí.

Aun no estaba completamente curado...

Black (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora