Black (Yaoi/BL)

Cap. 7

Todos y cada uno de los profesores estaban reunidos con Abel y Gracia planteándose toda clase de teorías.

La que todos mantenían con seguridad es que se habían equivocado con la habilidad de Aike... y cuando escucharon que había podido ver sus propios recuerdos mientras estaba ahí dentro lo confirmaron más todavía poniéndose a discutir de nuevo.

Aike solo se abrazó a mi brazo ocultando su cara y tratando de mantenerse ajeno a todo el griterio.

–Y en los informes de los médicos en Francia!? Alguien siguiera los ha leído! Por que pone muy bien que usa el arco! O al menos esta capacitado para ello –Saltó una profesora que no conocía de nada zarandeando unos papeles en sus manos.

–Ese no es el problema en ningún sentido! Como si se dedica a volar! El problema son esas bolas! –Cortó otro profesor que hace algunos años me dio historia.

–Y nadie quiere hablar de su habilidad para romper juramentos? Eso también es muy raro –Añadió Sol mucho más tranquila que el resto.

–Muchas habilidades encontrais y a ninguna le dais respuestas! –Se quejó Gracia notablemente cabreada con los brazos cruzados.

–Quieres sentarte? –Pregunté por lo bajo acariciándole el pelo con cuidado.

Pero respondió únicamente negando con la cabeza.

Ya llevábamos un buen rato aquí, según mi reloj más de una hora. Yo estaba acostumbrado a estar de pie durante horas en la misma posición, pero él?

–Seguro? No tienes sueño ni hambre?

Su respuesta volvió a ser la misma.

Ojalá esto terminara pronto, eran las 12 pasadas.

Mientras todos seguían a lo suyo sin siquiera pensar en la hora aproveché para comenzar a pensar bien en lo que me había dicho Aike... un chico que no conocía de nada y el techo...

Tal vez si podía hablar con mi padre podría pedirle una foto de los dos sirvientes que lo secuestraron esa noche... yo no los recordaba ni ligeramente, así que una foto podría ser un sitio por el que empezar... y el techo?

Y si era el techo de su vieja habitación? Abel y Gracia la habían dejado tal cual estaba cuando se lo llevaron... tal vez el techo era el mismo? Ni Aike ni yo habíamos visto nunca esa habitación, si había algo característico en ese techo y en el que vio en la burbuja podamos unirlo a su recuerdo.

Si íbamos por la noche nadie se daría cuenta, pero primero tenía que desactivar los micrófonos de la habitación de Marina, sino se despertaría en cuanto abriéramos la puerta.

Tenía que pensar muy bien como hacer esto.

–Callaos –Ordenó el Maestro sin necesidad de tener que levantar la voz.

Y sin apartar la mirada de un libro apareció de entre un par de estanterías.

–Nadia Hilker, 1907, fallece tras la pérdida de control ocasionada por su energía a la edad de 25 años, sin marido ni hijos se cree que ha terminado el legado de esta insólita capacidad –Leyó al pie de la letra del libro recibiendo la mirada curiosa de todos.

–Cuales eran sus habilidades? –Dudó el profesor de entrenamientos que tanto detestaba Aike.

–Solo una –Aclaró quitando la vista del libro antes de dárselo a Abel–, alteraciones del espacio, podía crear burbujas aisladas completamente y alterar el espacio en su interior,se habla también de que eran burbujas irrompibles que podían comprimir el espacio en una canica, expandirse hasta límites desconocidos y purificaban todo lo que entrara dentro.