Black (Yaoi/BL)

Cap. 30

Siro había vuelto a los entrenamientos.

Era normal, yo no se lo podía impedir ahora que su cuerpo prácticamente estaba recuperado.

–Y ahora lo dejas salir –Explicó el Maestro tratando de que me centrara y consiguiera hacer aparecer una burbuja por mi propia decisión.

Pero como ambos sabíamos que ocurriría... no pasó nada.

Aunque ya había pillado como se meditada y conseguía hacerlo con más facilidad la verdad es que no me estaba resultando útil.

–Tal vez el problema es que lo estoy planteando mal –Murmuró el Maestro sacando una libreta de apuntes de un bolsillo.

Y revisó entre todos sus apuntes tachando algo y escribiendo más cosas.

–Esa libreta para que es? –Dudé al no habérsela visto nunca.

–Para apuntar los fallos y los aciertos que cometo en tu enseñanza –Explicó sin dejar de apuntar cosas–, tienes un modelo de energía extinto y los informes en aquel momento no planteaban los entrenamientos como ahora, tengo que enseñarte con la poca información que dispongo y sacar conclusiones de lo que veo.

Así que era eso.

Le estaba dando bastante trabajo al Maestro.

–Maestro, usted por que se hizo guardia? –Pregunté una vez lo vi dejar de escribir.

–No soy guardia, soy profesor, es donde soy más útil –Respondió con algo de sequedad–. Como guardia ejercí varios años de mi vida, pero como profesor y entrenador era mucho más útil.

Como habitualmente.

–Y le gusta? –Murmuré apretando los puños algo dudoso.

–Didi me dijo que has descubierto que puedes no dedicarte a esto –Cambió drásticamente de tema apartando la vista de la libreta para mirarme–, el presidente ya contaba con eso, el papel que vas a cumplir es muy diferente, así que no te preocupes por eso. Como te dijo didi, eres libre de elegir lo que quieras hacer con tu vida, no necesitas saber si yo soy feliz o no con mi trabajo para eso.

Supongo que con "didi" se referiría a Chen, igual que él se refería al Maestro por "gege".

–Pero... ahora no puedo evitar pensar que si no soy fuerte Siro seguirá teniendo que arriesgar su vida por mi culpa –Contesté apretando los labios.

–Te enseñaré lo suficiente como para que eso no ocurra, mi objetivo es que seas capaz de tener una vida normal e independiente, si dependes de Siro para cualquier mínimo ataque significa que no te he enseñado bien, y me niego –Cortó mi preocupación de cuajo con seriedad y sin ninguna duda.

Su aura era tan seria y pesada como su tono.

Solo fui capaz de aceptar asintiendo con la cabeza de lo que imponía.

El Maestro parecía muy seguro... supongo que tenía que darle ese voto de confianza y creer de verdad en lo que decía.
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–Otra vez? –Dudó Mirai al darse cuenta de que me había vuelto a cortar en el mismo sitio y volvía a sangrar.

Habían encontrado al fin unas flechas que no se destrozaban como una bomba cuando las disparaba, pero mi mejilla iba a terminar con una cicatriz.

–No duele, no pasa nada –Le quité importancia limpiándome la poca sangre con la mano.

Que desastre.

–Bueno, igualmente ya terminamos con las clases, toma –Concluyó Mirai dándome una tirita.