Cap. 14

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Cuando Chad y Siro volvieron sus auras dejaron ver perfectamente que las cosas no habían ido nada bien.

–No deberías salir fuera –Advirtió Siro al verme salir de casa en zapatillas y envuelto en una manta.

–Las cosas no fueron bien? –Dudé con preocupación dejando que Siro me diera un beso en la frente.

–Esos tipos están locos –Respondió Chad con un aura roja de cabreo notable–. Amenazaron que si llamar a la policía, arruinar nuestras vidas, Dios es que gritaron de todo tratando de convencernos de que habláramos contigo para que volvieras.

–Lo que te expliqué ayer, pero el Maestro me mandó un mensaje, dice que no tenemos nada de que preocuparnos –Me calmó Siro comenzando a bajar cajas de la furgoneta de Chad–. Y también me dijo que en cuanto se arregle todo esto y le den el alta volverías a las clases.

–Como se supone que voy a volver a las clases? –Pregunté nada convencido viendo como el cielo cada vez se encapotaba más y más–. Eso todo lo movieron los Archer, ahora también me habrán quitado de eso.

–No pueden... –Contestó Siro siendo callado un segundo por un trueno lejano–. Tramitaron todos los papeles para que formas parte de nuestra sociedad, así que tienes derecho a una educación pública igual que lo tienen todos, así que no te preocupes por eso, hay muchas cosas que los Archer no pueden revertir.

–Y lo de la protección en las calles? –Dudó Chad un poco desconfiado perdiendo al fin el rojo pero volviéndose algo violeta, negro y azulado.

–Con la cantidad de ataques que hay? El presidente europeo los despediría, no pueden dejar sin seguridad una zona de tan alto riesgo, pueden quitar mi trabajo como guardaespaldas, pero no la protección a civiles –Respondió Siro sacando la última caja de la furgoneta–. Vamos dentro, te vas a poner más enfermo todavía.

Y sin rechistar le hice caso y volví dejando que ellos fueran los que llenarán de nuevo mi habitación de cajas.

Por suerte no eran demasiadas realmente, les había pedido que solo cogieron lo que era mío antes de llegar a esa casa, seguramente lo que más ocupaba era lo de Siro.

Al menos mis padres ya habían dejado claro que no les importaba que Siro se mudara conmigo aquí, se sentían más seguros con él en casa.
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–No entiendo por que tienen tanto problema en darte un voto de confianza, ya sabes que es una acusación muy grave! Esta claro que no la harías sin motivos –Se quejó Chad disfrutando de la taza de café que le había preparado Siro.

Pero yo tampoco lo entendía.

–Es por la forma en la que han sido criados –Explicó Siro mirando por la ventana como empezaba a llover–. Desde pequeños se nos enseña que los superiores son superiores por algo, su fuerza es superior a la nuestra y si tienen esa fuerza es para protegernos, jamás atentarían contra nuestra vida ni tendrían motivos para corromperse. Así que, si dices a alguien que cree fuertemente en esa creencia que alguien superior a él en realidad es un timo y que te ha dañado personalmente... les costará creerlo, por que es más fácil echarle la culpa a un poseído o a un inferior "envidioso" o resentido.

–Pueden irse con sus creencias a otra parte –Se quejó Chad con rabia casi escupiendo las palabras.

–Se muy bien lo que vi –Murmuré apretando la manta con frustración.

–Claro! –Saltó Chad dándome la razón asustándome–. Tu no dudes de lo que viste! No tenías ni idea de nada de lo que apareció en esa burbuja y aún así apareció! Eso claramente significa algo! Tu no dudes de lo que viste ni des tu brazo a torcer! Vas a poner en su lugar a esa familia de mierda.

Black (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora