LOVE YOU (COMPLETA) #2

19.

Al despertarme, siento algo frío recorrer mi cara y alguna parte de mi cuerpo. Abro los ojos y veo a Millie riéndose con un vaso de agua en la mano.

—¿Qué coño haces?

—Te he echado agua, era una broma. Las hermanas se hacen bromas.

Espera, espera, espera.

¿Me acaba de llamar hermana?

No, imposible.

—No vuelvas a decir que soy tu hermana porque no lo somos—le respondo en un tono bastante frío.

—Más o menos lo somos.

—Podríamos serlo si Fernando fuera mi padre, pero cómo el y yo no compartimos sangre, no somos hermanas, ¿me has entendido?—le explico de mala gana.

—Vaya, cómo te has puesto—dice ella poniendo los ojos en blanco.

—Fuera de mi habitación. Ahora—le digo mirándola fijamente a los ojos.

Ella obedece y se va de mi cuarto dando un portazo. Me visto y bajo a la cocina, dónde veo a los demás desayunando.

—¿Qué ha pasado ahí arriba?—pregunta Fernando.

—Nada, ¿por qué lo dices?—contesto mientras le doy vueltas al vaso de leche con mi cuchara.

—He escuchado un portazo.

—He sido yo, pero ha sido sin querer.

Ya, eso no se lo cree ni ella.

Después de comer, paso toda la tarde encerrada en mi habitación. Fernando me llamó un par de veces para bajar e ir a ver una película los tres, pero me negué.

Por la tarde, empecé a preparar las cosas para esta noche.

—Ya vamos a por ti—me dice Sarah por teléfono.

Cojo las cosas y bajo. Al pasar por el salón, me paro y le digo a Fernando de que hoy no duermo en casa.

—Vale, ten cuidado.

Al salir, veo a las chicas en el interior del coche. Me monto y Chloe arranca.

Llegamos a la casa de Emily, la cuál parece una mansión, y nos bajamos.

—Allá vamos—dice Chloe y llama al timbre.

—¡Hola chicas!—exclama Emily y nos da un pequeño abrazo a cada una.

—Hola—saludamos nosotras sin ganas alguna.

—Pasad—entramos y mi boca se abre al ver el interior de la casa.

—Madre mía—susurro para mí misma.

—Venid por aquí—nos dice Emily y se acerca a una puerta que está cerrada. La abre y nos deja ver un gran salón, y Alice y Sasha sentadas en el sofá, el cuál parece bastante cómodo.

—¡Hola!—nos saluda Sasha tan alegre. Alice nos saluda con la cabeza, ella no es muy simpática.

—Bueno, poneros los pijamas en el servicio de arriba y venid de nuevo aquí—nos ordena Emily y nosotras nos vamos a la planta de arriba.

Después de ponernos los pijamas, bajamos de nuevo al salón y veo cuatro cajas de pizzas en la mesa.

—Hay veces que nos saltamos la dieta—nos dice Sasha antes de llevarse un trozo de pizza a la boca.

Nos sentamos y empezamos a comer con ellas. Después de cenar, Emily saca algunas botellas de alcohol y nos sirve un poco.

—Bueno, quiero saber cómo os va con los novios—dice Emily mientras se acomoda en el sillón.