15.

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Al día siguiente, me levanto más tarde que de costumbre.

—Buenos días—saludo a Fernando al entrar en la cocina.

—Querrás decir buenas tardes, ¿no crees?—y yo le sonrío en modo de respuesta.

—Oye, ¿a dónde vas así vestido?—le pregunto al observar su vestimenta.

Lleva unos vaqueros, con una camisa blanca y su pelo perfectamente peinado. Fernando es joven, tiene 37 años y la verdad es que aparenta menos cuándo lo ves por primera vez.

—Pues, esto..., voy a ir a comer con Millie.

—¿Con Millie? ¿La jefa de policía?—y el asiente bastante nervioso—¿Y eso?

—Bueno, después de haberte buscado durante mucho tiempo, estuvimos hablando y hoy no es una quedada de amigos, sino una cita—y se ruboriza un poco.

—Oh, pues qué tengas mucha suerte. Espero que salga bien.

—Eso espero yo también, hasta luego.

Después de haberme vestido y limpiado mi habitación, me encuentro tumbada en el sofá viendo una película en Netflix.

Suena mi móvil y veo que me está llamando Dylan.

—¡Hola!—me saluda el por el otro lado.

—Hey, ¿querías algo?

—Sí, ¿quieres cenar hoy conmigo?

—Por supuesto, ¿en dónde?

—Han abierto un restaurante cerca de mi casa, ¿tienes qué trabajar hoy?

—Sí, a las seis entro y salgo a las nueve. Pero, cuándo salga, tengo que prepararme, así que recógeme a las diez.

—De acuerdo, nos vemos después—cuelgo y sigo viendo la película.

Más tarde, empiezo a prepararme para ir a trabajar y salgo de casa.

—Buenas tardes—saludo al entrar a la pizzería.

—Hola Kenzie, te tengo que contar muchas cosas—me dice Noah con cierto entusiasmo.

—Y yo a ti, Noah...—le tengo que contar lo de Nathan, no quiero que Noah también sufra por culpa de esa chica.

—Empiezo yo—y me empieza a contar cómo fue su cita, la cuál parece qué marchó bastante bien.

—Noah, Aria invitó hoy a un amigo mío a salir, pero le dije a mi amigo que no fuera.

—¿Me ha engañado?

—A ti y a el, y seguramente, a más chicos. Lo siento mucho.

—No pasa nada, gracias por contármelo, Kenzie—y empezamos a trabajar en silencio.

Terminamos de trabajar y me despido de Noah, el cuál sigue con la mirada triste, deber ser duro enterarte de qué la chica que te guste, esté saliendo con otros chicos y que tú no te enteres.

Yo lo pasaría muy mal si Dylan llega a hacer eso, pero sé que el sería incapaz de hacer algo así.

Termino de arreglarme para la cita con Dylan, salgo de casa y me monto en su coche.

—Hola—le digo y seguidamente, lo beso en sus suaves labios.

Poco después, llegamos a un local, dónde en la entrada hay bastante cola.

—Dylan, hay demasiada cola.

—El restaurante es de mi tío, podemos pasar los primeros sin problema.

LOVE YOU (COMPLETA) #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora