Honey, this is Beacon Hills

Capítulo Diecisiete

-Derek.

Nada.

-Dereeeeeek.

¿Es que acaso el super oído del lobo no capta el susurro?

-Derek, Der, Derek, Dereksito, Derek, Hale, Miguel, Miguelito, Miguelin, Miguelón, Derek Hale del monte de Miguel.

-Stiles, ¿Qué diablos?, ¿Sabes qué hora es?

-Pues...

El castaño miro el despertador de la mesa de noche a un lado de su cama.

-Dice que son las diez de la noche.

-No necesito oír tu latido para saber que mientes Stiles, ¿Qué hora es en el mundo real?

-Las dos de la madrugada.

-Si no hay una amenaza déjame dormir.

-Pero Derek...

Gruñido.

-Der.

El castaño se sentó en la cama viendo como el lobo le daba la espalda listo para dormir otra vez.

-Derek, ¿Ya te dormiste?, ¿Es época de hibernación o algo que no sepa?

El silencio que le respondió hizo que su cerebro comenzará a maquinar ideas para molestar al lobo.

Todo integrante de la manada sabe que Derek, realmente prefiere dormir hasta tarde, y digamos que despertarlo en la madrugada no es buena idea.

-Derek, tengo un problema.

-Ya duérmete Stiles.

-Es que, estoy caliente.

-Hubieras empezado por ahí...

El lobo se sentó en la cama quitándose la remera, pero antes de que se la pudiera quitar del todo, el movimiento de la cama lo hizo apresurarse.

-Pero como dijiste que me duerma, no queda otra que hacerte caso.

-¿Stiles?, Stiles, amor, no te duermas, era broma Stiles, hablame.

-Vaya Souwolf, quien diría que con hablarte de sexo me pedirias abrir la boca.

-Te pediría abrir la boca pero no para hablar exactamente...

-¿Sabes que Aristóteles decía que solo había pasado y futuro?, Yo creo que tiene razón, porque a medida que pasan los segundos estamos viviendo el futuro pero a medida que pasan los segundos estamos haciendo pasado, cuando termine de hablar hace segundos estabamos en futuro pero como dije, hace segundos dije futuro y cuando dije futuro hace segundos ahora está en el pasado al igual cuando pregunté que... ¿Derek?

-¿Qué?, Dijiste que estabas caliente, pero te siento frío, ¿Tienes frío?, Porque, puedo calentarte.

El lobo sonrió burlón mientras se acomodaba mejor entre las piernas del castaño, sin dejar de besar su cuello.

-Lo que estamos haciendo ahora, ¿Es pasado o futuro?

-Es delicioso, tu sigue.