Capítulo Veintisiete

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Gritos.

Gritos de dolor.

Gritos de dolor era lo único que sonaba por la mansión Hale.

-¡Derek!-Gritaba Stiles.

-¡Scott!-Le siguió Kira.

-¡Ya vamos!

Era el día del parto, y justo como dijo Deaton, ambos nacieron después de la fecha predeterminada para el embarazo de Stiles.

Derek se colocó a un lado de Stiles, quien estaba en una camilla, y le dió la mano, a su otro lado Scott le dió su mano derecha, y Kira tomo la izquierda, al lado de Kira, Malia le estaba dando la mano.

El cuarto en el que estaban era una sala de emergencias, idea de Isaky, estaba preparada con dos camillas, estanterías con material quirúrgico humano, y plantas y pociones para los sobrenaturales de la casa.

Deaton y Melissa estaban encargándose de los partos, Melissa al ser enfermera había asistido a varios, por lo que ayudaba a Deaton, quien estaba trabajando a ciegas, ya que un parto animal y uno humano no era lo mismo, y lo poco que recuerda de la escuela de medicina, antes de especializarse por la veterinaria, no ayudaba en nada.

-Jodida mierda, no me tocaras ni un pelo hasta que esté bebé tenga diesciocho, Scott-Gruño Kira.

La super curación no ayudaba en la cesárea, ya que apenas cortaba se curaba, por lo que Kira tuvo que tener un parto natural, a menos que quiera un cuchillo con aconito abriendo la herida, había tenido que esperar.

Y como no hay Scott sin Stiles, el castaño tuvo que esperar hasta que Kira estuvo lista, pues el pequeño que cargaba no le dió molestias hasta que Kira comenzó con su parto natural.

Stiles iba a tener una cesárea, a Stiles lo iban a partir en dos, y no en el sentido que lo hace Derek, sino que, literalmente, Deaton estaba hurgando entre sus intestinos.

-Eso es mentira y tú lo sabes-Murmuro Stiles entre dientes apretando la mano de su pareja y la de su amigo-Porque yo le diré lo mismo a Derek-Hablo apretando más la mano del lobo, haciendo que este haga una mueca.

Stiles había estado entrenando con Chris y Allison, y su fuerza había aumentado, lo suficiente para que Derek sienta dolor, aunque también podría ayudar el hecho de que su chispa haya estallado, y ahora entrene con Deaton y un brujo llamado Magnus.

-No me tocaras hasta que nuestro hijo tenga diesciocho-Murmuro Stiles en tono burlón, para luego sisear por el dolor.

-Te volveré a tocar pasada la cuarentena si no es que antes-Murmuro Derek besando su frente y absorbiendo un poco del dolor de Stiles.

-Respeta la maldita cuarentena-Grito Melissa, quien ya estaba sacando al bebé de Kira, cosa que parecía difícil.

-Unos minutos más y ya estará aquí-Murmuro Deaton escarbando dentro de Stiles.

-¡Eso dijiste hace una maldita hora!-Gritaron Kira y Stiles al mismo tiempo.

-Lo confirmó-Murmuro Malia haciendo una seña a su mano, que estaba siendo brutalmente aplastada por la mano de Kira-¿Puedo comer la placenta?

Y las seis cabezas voltearon a verla.

-Ni si quiera lo intentes-Murmuro Melissa con una mueca de asco.

-Solo bromeaba, necesitaba relajarme y relajar el ambiente-Murmuro sonriendo la coyote.

Y dos llantos se escucharon al mismo tiempo.

-Lo lograste Demasiado bien-Murmuro Stiles dejandose caer en la camilla, haciendo una mueca al sentir el golpe.

Mueca que fue tapada en el momento que Derek decidió que era buena idea besarlo, lengua y dientes incluidos, aprovechando que Deaton estaba limpiando y chequeando al bebé.

-¡Hey!, ¡La cuarentena!-Les grito Melissa de espaldas a ellos con el bebé de Scira.

Y solo eso necesitaron para separarse soltando un bufido.

Honey, this is Beacon HillsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora