Capítulo 1

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Oigo que alguien me grita pero no se quien es exactamente. Veo algo muy luminoso y me lastima mis recién abiertos ojos. Es mi madre, quiere que me despierte para ir a la escuela. Todavía sigo preguntándome como es que ella resiste estar despierta desde las cinco de la mañana además de no tener ojera alguna.

A veces me gustaría tener todo de ella, es tan fuerte, bella y lo mejor de todo es mi mamá y la amo por el simple hecho de serlo.

Odio ducharme en las mañanas pero debo admitir que me a despertado un poco.

Todos corren de un lugar a otro tratando de hacer todo lo más rápido posible. Mi tía nos recoge en su carro todas las mañanas, también recoge a mi mamá, ella al igual que mi tía trabaja en la escuela a la que asisto.

Verdaderamente no se como pude estar lista tan rápido, a veces me sorprendo de mi misma.

Ya estoy en el auto rumbo a la escuela y como siempre tengo audífonos puestos. No me gusta mucho escuchar las quejas de mi tía durante todo el camino sobre las cosas que hacen mis tíos.

Voy bajandome del auto, como siempre al entrar a la escuela hay una maestra dando los buenos días.

Trato de sonreírle pero me lo impide el sueño. Se oyen murmullos en todo el pasillo, la mayoría de ellos sobre lo que harían el 14 de febrero.

Al final del pasillo puedo ver a Katherine sonriendole a la pantalla de su celular. La saludo y entro a mi salón. No es muy grande ni tampoco tiene muchos alumnos pero me siento cómoda. Demetria, otra de mis amigas llega al fin y me cuenta acerca de Julio y sus planes. Me impresiona saber que esta tan emocionada por ser el "día de los enamorados" eso es una tontería. El amor se define en dos palabras: amistad y respeto. Listo. Nadie entiende que el 14 de febrero es un día tan comun o por lo menos eso funciona para mi y mis tan antiguas predicciones amorosas. Es ridículo.

-Y.. ¿Tu que piensas hacer?- ¡Bravo! Es una pregunta lo suficientemente estúpida que ha ganado un generoso premio destinado a un cambio de cerebro.

-No entiendo el por qué de hacer otra cosa en San Valentín-el sarcasmo llega a su punto más alto. -Es solo otro día del año.

-¿¡Bromeas!?, San Valentín es el mejor día del universo.. Puedes pasar horas besando y abrazando a tu novio sin ser juzgado.

Pongo los ojos en blanco y me voy a mi lugar para tomar las tres primeras clases antes de uno de mis recesos.

Oigo que suena la chicharra por fin y todos salen disparados hasta la cafetería. Yo me quedo con unos cuantos en el aula. De verdad que me siento irritada por los enamorados empedernidos y sus organizaciones sociales.

El día de hoy se ha pasado muy lento, y lo único que e escuchado es acerca de San Valentín. Vale. Soy algo irritable pero ¿Quien no se hartaria de escuchar "14 de febrero" todo el mes? Creo que nadie.

Han pasado dos semanas y por fin es el tan esperado día. Es un frío jueves que para muchos será tibio, de eso no hay duda. Desde que llegue a la escuela vi como había flores, chocolates, monos de felpa y globos con cartas y regalos costosos. Es el día en el que se demuestra el amor y por eso hoy la escuela organizó una "feria" en honor a San Valentín.

Pusieron un puesto parecido a una iglesia donde puedes casarte. Que tontería. Jenny y mi primo Elliot fueron a casarse, bueno, no se casaron en realidad es solo un juego absurdo. Toda la escuela presenció el momento. Yo no podía hacer nada más que poner los ojos en blanco.

-Que emocionante.- dijo Katherine que estaba a mi lado presenciando el momento en que se ponían los anillos.

-Seguro -digo con sarcasmo.

-¿Porque odias tanto este día? Ah si, es que tu no sientes nada. Por lo tanto no tiene sentido este día para ti, y dejame decirte que hoy es el mejor día para los que si tienen una razón para celebrar y por lo menos habrías de volver los ojos a su lugar.-Katherine me mira fría y molesta, creo.

-No es necesario que me lo recuerdes Kate. Lo tengo muy claro-digo alejándome de donde estaba ella.

Me siento totalmente humillada y no sólo porque me lo hubiera recordado si no porque empiezo a creer que es verdad.

Estoy sentada tomando clase, hace apenas unos minutos que acabo la feria. Tocan la puerta. Es Demetria y quiere que vaya con ella.

-Te tengo una sorpresa. -Demetria se ve emocionada.

Me llevó hasta la dirección de maestros donde curiosamente veo a cinco chicos: mi primo Elliot, Frank, Jake, Roger y Gale.

Frank y Jake son los que están a punto de salir del bachillerato. Gale, Roger y Elliot son de doceavo grado y Demetria y yo somos de onceavo.

Veo que Demi se lleva bastante bien con Jake, pareciera que son muy amigos. Aunque no se que hago aquí, me emociona pensar que estaré alejada de comentarios de San Valentín.

De repente oigo la voz de la directora Prescott. Dijo algo de un proyecto para un concurso pero no entendí muy bien, al parecer llevan una semana trabajando en esto y yo soy la nueva. Supongo que eso explica la amistad de Demi con Jake. Todos se portaron muy bien conmigo, me siento verdaderamente cómoda. Gale me ha explicado atentamente como trabajar y ha resuelto algunas dudas que tenia con respecto al proyecto. Jamás me había tomado la molestia de tratarlo o por lo menos mirarlo, es atractivo pero no creo que sea tan de mi tipo.

En fin, el jueves llego a su fin y no quepo en ninguna parte de la emoción. Me siento entusiasta y creo que me eligieron por eso, aunque aún no me dejan hacer algo grande por que estoy a prueba y sin contar que llevo apenas un día, me siento muy feliz, no entiendo el porque pero lo estoy.

Hoy es viernes y me muero por empezar a trabajar en el proyecto. Ya paso la primera clase y aun no nos llaman a la sala de maestros, me preocupa y decepciona un poco. Suena la chicharra para que empiece la segunda clase pero en ese momento llega la directora por Demi y por mi. Bendita suerte. No quería tener matemáticas.

Al entrar a la sala, percibo un olor agradable y embriagador, lo trato de ignorar pero no lo consigo así que me volteo a la izquierda y veo a Gale mirándome fijamente, como si quisiera decirme algo. Lo miro también y le sonrió tímidamente. Se acerca a mi con el pretexto de saber la hora, esta lo suficientemente cerca de mi como para no ignorarlo y no ponerme nerviosa. Me armo de valor y en un suspiro le suelto la hora.

-Gracias. -dice separándose poco a poco de mi sin quitarme los ojos de encima.

Luego de unos minutos siento que me deja respirar quitando sus ojos de mi. Siento un extraño e incómodo alivio.

De nuevo suena la chicharra y cambio de lugar para comenzar a hacer una gran cabeza junto con Gale, pareciera como si todo fuera intencional, el y yo platicamos y nos entendemos como creí que nadie lo haría, ahora, creo que.. me empiezo a enfocar más en ti que en el proyecto.

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