Capítulo 10

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Solo escucho susurros, pero no puedo identificar quien es la persona que habla. Trato de abrir los ojos pero la luz tan potente que tengo sobre mi, me lo impide.

Finalmente he abierto los ojos, volteo a uno de mis costados y veo a Gale dormido sosteniendo mi mano. Su expresión es de cansancio, jamás lo había visto de esa manera, se ve tan vulnerable.

Siento que me punza la cabeza y saco mi mano de la de Gale para acomodarme.

—¿Key?

Vuelvo la mirada hacia Gale. Le sonrío y el me sonríe débilmente. Pareciera como si hubiese estado aquí desde hace mucho tiempo.

—¿Desde hace cuanto estoy aquí? —pregunto.

—Desde hace dos semanas. Tuviste un accidente y.. —sus ojos se nublan.

—Tranquilo, eso ya pasó. ¿Puedes hablarle a mi madre?

Gale asiente y sale de la habitación. Yo, trato de sentarme pero siento que me duele todo el cuerpo. Me cuesta mantenerme derecha. Veo que la puerta se abre y ante mi, aparece mi madre y mis hermanos. Había olvidado que ellos vendrian.

La emoción de ver a mi familia reunida frente a mi, es indescriptible. Me tienen sorprendida.

Zoey sonríe y se acerca a mi para abrazarme. Mi hermano Dylan se acerca también con una sonrisa débil, mi madre, por lo contrario, se ve desganada, cansada y sin ánimos de sonreír siquiera.

—Hola mamá—saludo desde la cama en la que estoy recostada.

Mi madre asiente, se quiebra en lágrimas y se va llorando, yo solo me quedo preocupada. Los doctores han avisado que estoy muy bien, pero mi madre demuestra lo contrario.

Luego de una larga charla con mis hermanos, Gale, quien había salido hacia un rato vuelve con el semblante serio.

—¿Me dejarían hablar a solas con Keyla, por favor?

Mis hermanos me miran y yo asiento, por lo que más tranquilos, salen de la habitación dejándonos solos a Gale y a mi.

—Key, no soporto más. —yo miro a Gale un poco tímida, se lo que quiere hablar conmigo— te quiero conmigo de nuevo, siento que la vida se me va entre las manos sin ti. Han pasado cinco semanas en las que no te he besado, no te he tenido siquiera cerca. Luego, el verte de esta manera en la que estas, sentirte distante, me corta las venas y la respiración. Me asfixia no poderte tener. Te amo y lo sabes y yo también sé que mi amor te parece mucho que sentir, pero, como ya te he dicho una vez.. Estoy dispuesto a esperarte el tiempo que sea necesario porque te quiero y adoro con mi alma entera, no necesito que me digas nada que no sientas, porque se que es suficiente con lo que yo te quiero. Pero por favor, piénsalo un poco, dame otra oportunidad.

Estoy vencida. Ya no hay nada que pueda hacer para hacerle entender que no soy capaz de sentir algo tan fuerte en tan poco tiempo, solo llevamos unos cuantos meses de conocernos. Yo le quiero pero no puedo fingir sentir verdadero amor, el no merece mis horribles mentiras sentimentales. Necesita saber la verdad, debe enterarse de mi pasado con Drake, debe entenderme y apiadarse de mis malditos sentimientos de fracaso que siempre me acompañaron. Por supuesto, no pienso en contarle que fue exactamente lo que me paso con el vago con el que me acosté la noche del bar Citroën.

—Gale, necesito decirte algo que quiero que sepas,pero antes, quiero pedirte perdón por ocultarte esto tan delicado. —Gale me observa preocupado y atento con los ojos muy bien abiertos— yo.. Estuve liada con Drake hace un tiempo, y..  Yo.. ..  Estuve embarazada de él porque, pues, pensé que era lo correcto. Pasó un poco de tiempo y aborte a ese pequeño que tenía dentro de mi. En mi vientre—mis ojos se inundan al recordar la escena y las lágrimas no tardan en salir, pero Gale, no llora, ni siquiera da una muestra de mínima compasión.

Gale, quien sostenía mi mano entre las suyas, la suelta y sin decir una palabra, me besa en la mejilla, me mira y se va. Siempre huye de las situaciones que ve como amenaza.

Yo, me quedo deseando a que vuelva y decir que todo es mentira, que lo amo y que quiero volver a estar con el,pero se que de esa manera no resolvería nada, porque sería cubrir una mentira con otra.

Por la tarde, mi madre me lleva el ordenador en el cual puedo seguir escribiendo, si, me gusta escribir. Actualmente estoy haciendo un diario con cada una de las cosas que he podido ir superando en las que, claro, esta Gale involucrado. Jamás me imagine que el chico que no era el más social, ni el más guapo, sería mi mundo. Siempre indispensable y haciéndome girar los 365 días del año.

En mi habitación, la cual tiene como código 633, hay una ventana  ubicada a mi derecha en la que el paisaje de manhattan hace que el sol se vea diminuto. Oigo que llaman a la puerta, creyendo que puede tratarse de Gale respondo con un:—Pasé por favor. Caigo en una gran decepción al ver que no era Gale, si no Demi junto con Zara y Marina.

Durante la breve charla, no se tocó el tema de Gale, lo cual agradezco infinitamente. Al  caer la noche, comenzaba a sentir un ligero dolor en mi cabeza en el lado izquierdo, supongo que debe ser porque mi anestesia ha terminado y sus efectos se han esfumado. Por lo tanto, puedo sentir claramente el dolor que las puntadas de la cabeza me provocan en estos momentos. Luego de cenar, mi madre llama a la enfermera Louisa, me picotea con su gran aguja en todo mi cuerpo tratando de sacarme sangre, supongo.

***

Hoy estoy feliz, los médicos me han dejado salir luego de tres semanas, dos en las que me mantuve inconsciente y la ultima en la que pude identificar y rehacer mi vida normal como siempre y a diario lo hacía.

Para salir del hospital, Robert, quien se ofreció a llevarme a casa me sostuvo entre sus brazos fuertes y claramente ejercitados.

Durante los últimos días en el hospital y por la falta de Gale, Robert se ha convertido en un tipo muy mono ayudándome en todo lo que necesito.

Hoy me dieron el alta y Robert me llevará de vuelta a casa. Durante el trayecto, solo hemos hablado sobre las vacaciones que vienen en unas cuantas semanas.

Al llegar a mi casa, mi madre me estaba esperando junto con mis hermanos y mi padre. La emoción me invade hasta el punto de las lágrimas.

—¡Que gusto volver a tenerte en casa! —mi madre me abraza.

Separándome de mi madre, presento a Robert frente a mi familia. Todo va de maravilla.

Luego de la cálida bienvenida que mi familia celebró en mi honor, las últimas semanas de colegio se me pasan volando y de nuevo tengo mas vacaciones. Robert, quien ha estado muy al pendiente de mi, me ha invitado a pasar unos días en California.

—¿En serio?—pregunto emocionada cuando me entero de la sorpresa— Si me gustaría viajar a California, pero... Necesito informarle a mi madre.

Robert asiente y yo llamo a mi madre para informarle sobre mi nuevo y futuro viaje. Mi madre acepta que yo vaya con Robert y por la noche, acomodo las cosas que utilizaré en el viaje.

***

El día de hoy, partiremos a California, son exactamente las 10:00 am. Robert ha estado muy atento y es algo que agradezco. Cuando recién me desperté esta mañana, mi madre me contó que vio el auto de Gale estacionado en la acera de enfrente, me pareció un poco raro porque la última vez que lo vi en el hospital creí que me aborrecía y que por esa razón se había ido sin decir nada, sin embargo, siempre supe que sería muy difícil que se alejara por completo de mi.

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