Son las 10:00 en punto y esta por despegar el avión. Dentro de este, me di tiempo para pensar y asimilar que Gale se hubiese vuelto a acercar a mi. Pensé, por un momento, que jamás desearía verme con la verdad que le dije. Robert está a mi lado, siento que me mira pero prefiero no hacer contacto visual aún, si lo miraba el sabría que estoy triste y eso no me convenía en lo absoluto. Lo único que quiero en estos momentos es disfrutar del vuelo y de mis nuevas vacaciones junto a un gran amigo.
***
Luego de algunas horas, nos instalamos en el hotel Gates de California. Al llegar al hotel, mi cara no tardó en transformarse por el asombro que la cristalería y el lujo de el lugar, me provocaba. Miré a Robert con emoción, no podía creer lo que veía ante mis ojos. Era fascinante.
Mientras la señorita detrás del mostrador, nos registraba en una de las habitaciones, sentí a Robert acercarse a mi oido, lo que causó un extraño escalofrío en mi interior.
¿Que rayos había sido eso?
-¿Te gusta el lugar? -más que una pregunta al aire, era un susurro en mi oído.
Yo lo mire y con una gran sonrisa asentí, realmente todo me estaba agradando. Antes de que Robert pudiese responderme algo, la señora que nos atendía, nos sonrió y entrego la tarjeta de entrada a la habitación y el Ticket respectivo.
Siendo sincera, me siento un poco nerviosa por el momento, creo que el alojarme en la misma habitación que Robert no ha sido una muy buena idea. Pero, para Robert, significa mucho el esfuerzo que hago por divertirme y pasarla bien, ese es el motivo del viaje.
En el vestíbulo, rumbo al ascensor de la derecha, estaba una mujer muy mayor de algunos cincuenta años por lo mínimo, que me miraba con los ojos achinados, parecía como si estuviera tratando de recordar algo pero su memoria se lo impedía.
Ignore la mirada de la mujer del vestíbulo y procedí a entrar a la lujosa habitación que compartiría durante una semana con Robert. La mente me traiciona y en un gesto de nervios me muerdo -inconscientemente-el labio inferior. Robert, quien me esta mirando en la espera de una reacción positiva al inspeccionar la alcoba, se posa frente a mi dejándome ver la angustia sobre su mirada.
-¿Acaso no te gusta, Key?
Lo miro fijamente a los ojos y antes de contestar a su pregunta, no resisto más y apartó la mirada. ¿Qué me estaba pasando? Solo era mi buen amigo Robert.
-Claro que me gusta. -digo esbozando una enorme sonrisa.
Verdaderamente si me gustaba mucho la habitación, estaba decorada con figurillas color plata y negro contrastando con las paredes blancas que brindaban una asombrosa iluminación desde el pequeño balcón. Todo era precioso. La vista desde el hotel era fascinante, se podía admirar cada granito de arena de la playa, sin mencionar la brisa marina que provenía del horizonte donde el sol se escondía, el momento era simplemente perfecto.
-Key..
Mientras admiraba el paisaje desde el balcón, no me percaté de que Gale estaba parado justo detrás de mi.
-¿Que sucede? -pregunto haciendo una clase de cueva para resguardar a mis ojos de los últimos rayos de sol que alumbraba a California. Robert hizo lo mismo y ambos reímos. Luego su gesto se volvió duro y su mirada tan azulada tenia un cierto brillo que nunca me había detenido a observar.
-Quiero que disfrutemos de estas pequeñas vacaciones y que pase lo que pase, siempre seamos amigos.- Robert tenia el semblante serio, algo no muy común en el. Siempre estaba contando alguna broma o por lo menos, tenía una sonrisa simpática pintada en el rostro pero este no era el caso. La seriedad con la que había mencionado cada palabra me alarmaba todos los sentidos, algo sucedía.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos©
Acak"Igual que las demas" Ese, era mi lema. Lo diferente es malo. La sociedad apesta y el amor.. No es un mito.