Capítulo 18

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Tomé mi celular del escritorio de mi habitación. Eran justo las 8:00 am, por lo tanto me decidí a llamar a Evan.

Su timbre sonó tres veces antes de que pudiera contestarme. Estaba un poco nerviosa porque hacia tiempo que no hablaba con él debido a que se había mudado hasta Carolina del Norte.

-¿Hola? -su voz se oía entrecortada y agitada.

-.. Am, ¿Evan?.. Hola -mi tono era más nervioso de lo normal.

-Si, ¿Quién habla?

-Soy Keyla, Keyla Hamlin -dije rapidamente-Escucha..

-¡Key!

-Si soy yo-dije riendo.

-¿Qué tal todo por allá? ¿Cómo está Demetria?

Olvidaba el detalle de Demi. Cuando Evan se iba a mudar, salió unos cuantos días con Demi, jamás supe que pasó entre ellos exactamente lo único que recuerdo es que cuando Evan se iba a mudar, le dijo algo a Demi que la dejo llorando durante días. Jamás pregunté nada.

-Demi esta bien. Escucha.. Te hablaba para preguntarte si vendrás en vacaciones de verano.

-Claro que si. De hecho, esos eran mis planes.

Luego de haber charlado con Evan, aproximadamente una hora y ponernos al día de nuestras vidas, me cambié la pijama por unos vaqueros, una pólera blanca y unas converse blancas.

Peiné mi desacomodado cabello en un moño un poco despeinado y baje a la sala para avisarle a mi madre que saldría, tomé las llaves del auto y salí de casa.

Al cruzar el umbral de la puerta, me encontré con nada mas y nada menos que con Kelly Ledger. Ella, al verme, me sonrió al instante. Yo seguí caminando hasta mi auto sin dejar de mirarla. Obviamente, yo no sonreía como ella lo hacía. Estaba segura que en estos momentos le estaba lanzando la peor de mis miradas. Ninguna de las dos dijo nada, en realidad, no era necesario. Ella ni siquiera se imaginaba lo que estaba pensando, lo cual, era de todo menos bonito.

La sonrisa de Kelly se desvaneció luego de un rato, si no me equivoco, me miraba con confusión y un poco de miedo. Mi mirada le provocaba temor.

Sin decir nada, me dediqué a meterme en el auto. Dentro de este, ví como Kelly retrocedía corriendo, mientras jalaba la correa del perro que supongo, llevaba de paseo.

No pude evitar sonreír con triunfo, después de todo, yo la había intimidado al punto en el que me temió sin saber por qué.

Feliz por haber ganado a Kelly en el concurso de miradas feas y haber recuperado el auto que desde el accidente, no conducía por haberlo internado en el taller Dickson; arranqué contenta.

En una de las veces en las que la luz del semáforo se tornó roja, decidí encender la radio en busca de música relajante, o como mínimo, música digna de escuchar, pero como era costumbre, mis planes fallaron. Las noticias en la radio bombardearon mis oídos. Enseguida saqué uno de los discos random que tenía en el portapapeles del auto y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, en el disco venia una dedicatoria.. Era de Gale. Recordé que el tiempo que fuimos pareja, él me había regalado un disco con "nuestras canciones", como el solía llamarlo.

Rápidamente lo metí en el estéreo del auto y me dejé envolver por la canción «When you look me in the eyes».

When you look me in the eyes

And tell me that you love me

Everything's Allright

When you're right here by my side

Recuerdos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora