L U C A S
La escaza luz que nos brinda el alumbrado público es suficiente para poder caminar con cierta seguridad a pesar de las horas.
Estamos a varias cuadras de nuestras casas pero me doy cuenta que manejan casi el mismo estilo de construcción, salvo por las típicas modificaciones que cada familia le da a la suya. Llegue a pie por lo que no tengo problemas para ubicarme.
Conforme avanzamos por la acera mi cuerpo cada vez se comienza a sentir más extraño por la calidez que me embarga la cercanía de Elisa, la cual tiene su mirada al frente lo que me permite delinear su perfil sin sentirme un completo acosador.
Puedo deducir a simple vista que es preciosa, pero eso ya lo sabía. Su aura angelical me embriaga y me produce un sentimiento de protección, como si no quisiera que nadie la dañase, desear protegerla de los monstruos que puede haber a su alrededor, volteo al frente queriendo eliminar esa incomodidad que yo mismo me provoque.
—¿Cuándo entraras a la escuela? —su pregunta provoca que me sobresalte pero sin separarme de ella. Admito que al comienzo me sorprendió su gesto mas no me disgusto... todo lo contrario.
—Este lunes ya me veras rondar por los pasillos —respondo. Se tensa un poco, aunque casi en seguida una pequeña risa nerviosa la asalta—. ¿Ocurre algo?
—No —dice cortante.
Opto por cambiar de tema —¿Tocas algún instrumento? —solo faltaría eso en su lista de talentos, porque bailar y cantar se le da fenomenal.
—La guitarra —contesta poco convencida—, digamos que puedo tocar un par de notas, sin embargo no seré la próxima James Patrick.
—¿Quién es? —bacilo. Me suena el nombre mas no logro ponerle rostro.
Niega con una sonrisa.
—Sabes de ciencia ficción y no de cultura general —lo dice como si fuese un pecado. Giro la cabeza para enfocarla—. Es uno de los guitarristas de rock más... —piensa un momento haciendo un mohín con la boca en señal de concentración y las ganas de probar sus labios me asaltan— ¡Ahg! Es que no tengo palabras para describirlo. Pero para que te des una idea, fue, es y será una leyenda por su increíble habilidad con el instrumento —confiesa con la emoción en los poros poco antes de que mis labios pudieran haber impactado en los suyos, frustrando mi intento de besarla y dejando implícito que ella no quiere eso.
Vuelvo a mirar al frente en un movimiento un tanto brusco y apenado aunque no parece notarlo, cosa que agradezco.
Seguimos caminando mientras le aseguro que escuchare por lo menos una de sus canciones, hasta que logro divisar nuestras casas.
—Que mal —comento de forma inconsciente.
—¿Qué? —pregunta.
—No nada, que ya casi llegamos es todo.
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No soy ciega [✔️]
Teen FictionElisa Montero es una chica que desde muy pequeña quedó ciega, fue difícil aceptarse y acostumbrarse a lo que es. Gracias a su familia y amigos puede tener una vida normal de adolescente, asiste a la escuela, va a fiestas y sale con chicos... bueno e...