💙 Capítulo 06 💙

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Dicen que el ser humano no es nada sin memorias, sin esos recuerdos que atesorar cuando el cuerpo no sea capaz de realizar función más allá de comer, respirar y hablar, sin embargo nuestra mente nos transporta a esos momentos que nos marcaron y de...

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Dicen que el ser humano no es nada sin memorias, sin esos recuerdos que atesorar cuando el cuerpo no sea capaz de realizar función más allá de comer, respirar y hablar, sin embargo nuestra mente nos transporta a esos momentos que nos marcaron y dejaron huella en nuestros corazones, como el día en el que mi mundo se apago sumiéndome en la más profunda oscuridad... aun que me gusta más el momento en el que me decidí a hacerme responsable de mi, el sentimiento de orgullo fue arrollador. A pesar de eso considero que he sido mera espectadora de la vida, nunca he salido de mi zona de confort; el ámbito social casi siempre ha estado relacionado con mi hermano, incluso conocí a Julieta y Raquel gracias a Erick. Más allá de eso se me es difícil entablar relaciones pero esta noche tome la decisión de ir más allá de lo estrictamente educado con Lucas, no solo le devolví el saludo sino que lo invite a pasar el rato conmigo.

Calma Elisa, solo es... —pienso un motivo aceptable— para entablar buenas migas con los vecinos y que al ser nuevo no se sienta tan fuera de lugar. No hay nada extraño en querer ayudar a alguien.

La conversación fluye mejor de lo que se puede esperar considerando que relacionarme con personas que no me conocen desde los seis años, no es lo mío. Es increíble que siendo niño crear vínculos sea lo más natural y como con el pasar de los años la sociedad vaya haciendo mella en uno a tal punto de dudar demasiado de la forma en la que se comienza una conversación.

Yo admiro a mis amigas por ser de esas personas llenas de luz, no exagero, llegan a un lugar y no solo se integran, hacen que los demás se integren.

Después del revuelo que se causó por la llegada de los bailarines y el pobre gato, regresamos al sofá casi calleándonos del ataque de risa sufrido.

— ¿Cómo te consideras? —pregunto reclinada cómodamente, sin poder contener por más tiempo la vena de la curiosidad.

— ¿Cómo me considero, de qué? —me regresa la pregunta.

—Sí, em... ¿Si te consideras listo, guapo? Gracioso no te pregunto porque ya lo sé, eres malísimo —miento descaradamente y suelta una sonora carcajada—. Si tuvieras que describirte ¿Cómo sería? —no me atrevo a pedirle tocar su rostro, tendría que decir con todas sus letras que soy ciega y por algún motivo retorcido me hace sentir bien que él no esté enterado aún.

En algún momento se lo diré, si es que no lo sabe ya y solo no ha querido mencionarlo para no incomodarme.

—Nunca me han preguntado eso y mucho menos en una primera cita.

— ¿Esto es una cita? Porque hasta donde mi cerebro alcanza a cavilar no quedamos en encontrarnos aquí —digo siguiéndole la broma... porque eso es una broma ¿no?

—Quedarse a encontrar es una cita común —lo comenta como si fuese lo más aburrido—, encontrarse de casualidad es una cita del destino —revela con aire filosófico a lo que reímos.

—Bueno mi cita del destino, revela la respuesta a la pregunta. ¿Cómo te consideras? —le repito con una sonrisa de labios cerrados.

Se queda en silencio, supongo que pensando, hasta que al fin habla —De pequeño me gustaba pasar las tardes dibujando y ayudando con la cena a mamá, así que creo te puedes basar mucho con eso —dice risueño—. Mis calificaciones han sido elevadas mas no soy de los que estudian mucho, si me gusta leer más no tanto de temas escolares, más que nada misterio y ciencia ficción. Todo un nerd pero sin los lentes.

No soy ciega [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora