No soy ciega [✔️]

💙 Capítulo 20 💙

XX: Graduación

Narra Elisa

Vamos en el auto de papá. Él como conductor, mamá de copiloto y nosotros atrás. Nadie se caya en todo el trayecto. Erick aceptó dar el discurso de despedida y lo está repasando. Mamá habla de ver a sus amigas —madres de otros estudiantes— y papá no para de decir lo orgulloso que esta de su hijo porque va a convertirse en abogado y seguir su legado; en esos momentos Erick se tensa. Intento darle ánimos.

—Todo estará bien —le repito en el camino.

Al bajar me doy cuenta que el estacionamiento está repleto. Son muchas voces. Mamá no se separa de mí, debo estar acostumbrada pero aún así siento vergüenza. Tener casi 17 años y que te traten como a una niña no es agradable.

Intento pensar en otra cosa. Como en la fiesta de esta noche y en lo mucho que nos divertiremos.

Llevo un vestido sencillo de tirantes que me llega tres dedos por encima de la rodilla, con zapatillas planas.

Pocos estudiantes de primero y segundo año vendrán a la ceremonia, la mayoría llegará en la fiesta de la escuela o directamente a mi casa.

—Hermano, por fin llegas —saluda Luis a Erick—. Señor, señora Montero, que bueno que pudieran asistir.

—Gracias, Luis y por favor ya no me digas señora, te lo repito hasta el cansancio —nos reímos— ¿Cómo está tu madre? Hace tiempo que no quedamos en ir a comer.

—Esta emocionada de por fin deshacerse de mi; ahora se encuentra conversando con unos profesores.

Mamá se ríe.

Me guía hacia la señora Fernanda —madre de Luis—, se saludan, conversan y quedan de ir a tomar algo. La señora es amable y atenta, intentan incluirme en su conversación y yo seguirles un poco por educación.

Pasamos a la cancha que fue adaptada a salón de eventos. Minutos después llaman a los futuros graduados para sentarse y las familias se colocan atrás. Raquel y Julieta saludan y se instalan con nosotros, agradezco internamente cuando mamá se separa de mí.

Después de nombrar a todos los estudiantes de la generación 2016-2019, nombran a Erick para dar el cierre.

—Bueno, no esperen mucho, amigos. Esto fue lo que salió de mi oscura alma que espera conmover a la suya —comienza bromista y relajado. Varios nos reímos. Se mantiene callado unos segundos—... Hemos estado juntos desde hace tres años, algunos hasta más, creo que puedo afirmar que tenemos recuerdos entre todos nosotros, trabajos en equipo, bromas a los profesores, secretos no tan legales... no se lo crean padres de familia —Ellos ríen—. No recuerdo una sola vez que alguno de nosotros allá delatado a otro —ahora habla serio—. Lo que más me gusta de nuestra generación, de nosotros, es la complicidad, la unión, saber que ahí se puede contar con alguien. No quiero hablar en pasado porque espero seguir como hasta ahora. La mayoría va a ir a diferentes universidades a cumplir sus sueños y solo espero no volver a verlos si es que los abandonan, cabrones —creo escuchar unos sollozos.