No soy ciega [✔️]

💙 Capítulo 15 💙

XV: Perfecto

Narra Lucas

Dinamita.

Esa palabra es la más acertada a la descripción de lo que acaba de suceder, de sentir. Dinamita explotando alrededor de nosotros, en nosotros.

Todo fue tan intenso y aun ahora que tenemos nuestras frentes pegadas y seguimos en busca de aire, siento la corriente magnética que me une a Elisa.

La sonrisa de idiota no desaparece por más que lo intento.

El rubor en sus mejillas es tenue y solo la hace ver más hermosa y no quiero apartar mis ojos de ella. Estoy expectante a que diga algo, lo que sea.

Tal vez fuiste demasiado lejos, ella ni siquiera quería salir contigo...

—Creo... creo que nadie pudo haber sido mejor maestro que tú —dice con una sonrisa que me hipnotiza.

—Si apenas es la primera lección, jovencita —suelto con un aire de maestro cascarrabias.

— ¿Con que aun no me gradúo? —me sigue el juego y mi sonrisa se ensancha.

Es tan hermosa y lo mejor es que no lo sabe.

Hace tiempo que la música dejo de existir para mí, pero es molesto tener que esquivar los cuerpos borrachos de los demás, razón por la que terminamos en la sala de jardín del chico que organizo la fiesta, hay un par de parejas cerca de los arboles pero la música ya no retumba con la misma intensidad y mucho menos hay aglomeración de gente.

Los nervios están presentes. Me gusta Elisa, pocas chicas me han gustado en mis años de estudiante pero ninguna como ella...

No es momento de buscar amiguitas, Lucas... me regaño pero es inevitable no verla y olvidarme de todo. No le gustas, a ese argumento no tengo nada que refutar, es verdad no le gusto, solo soy un amigo... Bueno aun que si no le gustaras del todo, no habría accedido al beso.

— ¿P-puedo tocar t-tu rostro? —su pregunta me saca de balance y creo no haber entendido bien su petición.

— ¿Qué? —de verdad no entiendo.

—E-es que —se nota nerviosa y un tanto incomoda— qu-quiero saber cómo eres —suelta lo ultimo demasiado rápido pero logro escucharla y el entendimiento me golpea.

Me acuerdo que en una película un chico pasaba sus manos por el rostro de sus amigos para saber sus rasgos y de esa forma hacerse una idea de cómo son.

Muerdo mi labio inferior para contener la emoción que me causa su curiosidad ante mi físico.

Le importo lo suficiente como para querer saber cómo soy... o solo es curiosidad.

—Olvida lo que dije, lamento si te incomode, no fue mi intensión —habla rápida, nerviosa y triste. Elisa transmite tantas cosas en tan poco que me abruma de una manera deliciosa.